[1]

4 0 0
                                    

-Hyung, ¿realmente tenemos que hacer esto ahora? Podríamos venir más tarde, Kookie tiene mucha hambre.

El mayor bufó, su amigo llevaba quejándose durante todo el trayecto.

-JungKook, te dije que no era necesario acompañarme, pudiste esperarme en la cafetería. Ahora no te estés quejando.

El menor dejo de caminar por un momento, miró con disgusto a su mayor. De verdad que algunas veces llegaba a ser detestable.

-No quise dejarte solo porque sentí pena por ti.- dijo reanudando su caminar.- además, tú solo no podrás convencer al profesor. Necesitas de mis encantos para ello.- afirmó con la cabeza de manera infantil, haciendo que YoonGi lo mirara de mala forma.

-Tú de verdad que no tienes manera.

El menor abrió la boca para decir algo, pero YoonGi le interrumpió para avisar que habían llegado a la oficina del director.

-Ven, entremos- empujó a JungKook más cerca del él para que este no tuviera oportunidad de escapar.

Tocó un par de veces, después de unos segundos se escuchó un "adelante" dentro de la habitación. Los amigos entraron lentamente a esta para después hacer una pequeña reverencia hacia el mayor en frente de ellos. 

-Buenos días Director- habló primero YoonGi.

-¿Qué se les ofrece, alumnos?

- Venimos aquí para solicitar la sala de audiovisuales durante las vacaciones de invierno. - el señor levantó la vista hacia él, curioso ante su petición.- verá, se me ha asignado un proyecto, el cual consiste en crear un programa de radio. Al no contar con el equipo suficiente para ello me vi en la necesidad de pedirle este favor a usted.

-Ya veo, ¿Usted también está en este proyecto? -dirigió su mirada hacia JungKook, el pequeño se sorprendió ante tal y rápidamente asintió- bien, lo único que necesitan es traer una copia de sus credenciales de estudiantes y las llaves se les darían al terminar el día.

- ¿E-eso seria todo, señor? -preguntó JungKook.

-Así es, pueden retirarse.-sentenció.

Los dos agradecieron y se retiraron de ahí. Al salir se sonrieron cómplices, listos para ir a comer y después entregar el papeleo requerido.

                             🌻

-¿Ya estableciste el horario?- preguntó el más pequeño antes de darle una mordida a su hamburguesa. 

-Estaba pensando en hacerlo en la tarde, después de la comida. Hay más probabilidades de que más gente lo oiga. - el pelinegro agarró uno de sus burritos, quitándole las orillas de la tortilla.

El contrario le miro curioso, no sin antes quejarse del acto de su amigo. -¿Enserio crees tener audiencia? Será muy difícil que siquiera llegues a los cien oyentes.

-Si vamos hacer algo hay que hacerlo bien y apuntando lo más alto, no perderé mi tiempo, le sacaré el mayor provecho que pueda. Incluso pensaba en presentar ahí mis canciones. 

-Hyung, ni siquiera me las haz enseñado, ¿como es posible que lo hagas antes de eso? Tienes que pedirme mi opinión, somos amigos, debe contar para ti.

-Claro, y te la pediré después de que la hayas escuchado en mi programa, no te preocupes. 

Antes de que el pequeño pudiera hacer un reclamo YoonGi le metió un par de papas en la boca. JungKook arrugó la nariz, haciendo que el otro riera. Siguieron comiendo entre risas y reclamos hasta que un estruendoso ruido los sacó de su burbuja.

-Oh, vamos Jung, deberías fijarte por donde caminas. 

A tres mesas de ellos estaban dos chicos parados, por lo visto un puré de papas había sido utilizado para manchar la camisa de uno de ellos. Se podía notar un poco de enojo de parte del otro, que aunque su uniforme no había sido víctima de la comida, ya no había nada de esta en su plato.

-Tú deberías tener más cuidado, no es la primera vez que me haces esto JunMyeon.

-Deberíamos irnos, el descanso está por terminar, JungKook.- El mayor agarró su bandeja para depositarla en la banda.

-Bien- JungKook volteó a ver a los chicos, parecía que ninguno desistía y sinceramente no quería ver como acabaría todo esto. Siguió con pasos apresurados a su amigo, quien ya se encontraba en la salida del comedor.- Ah, yo no entiendo como es que siempre terminan en esas situaciones, han de tener un hilo que los una y no de buena manera.

-O tal vez a uno le divierta demasiado molestar al otro.

-¿Tú crees, hyung? JunMyeon no se ve tan malo. Por el contrario, al otro parece molestarle todo. 

-Ah Jungkokie, ¿cuando aprenderás que las apariencias engañan? más cuando no los conoces más allá de vista. 

-Bueno, a ti se te veía como un gruñón insoportable. Ahora que te conozco sigo teniendo esa imagen de ti.- rió corriendo antes de que el pelinegro alcanzara a darle un golpe.

-Tú pequeño mocoso, espera a que tenga mis manos sobre ti. Desearás no haber nacido.

Continuó caminando siguiendo al pequeño castaño que seguía huyendo de él. Aunque no le molestara ese tipo de bromas por parte de su dongsaeng, tenía que seguir manteniendo la imagen de un hyung respetable y hacer de ello con ese pequeño engendro costaba demasiado. 

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 12, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

¿Puedes oírme?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora