Wings

Cumpliendo sueños

La semana había pasado larga y tediosa, con mi jefa echándome en cara que me iba a coger vacaciones y que no me podía quejar por el trabajo, Dios era la persona mas irritante que había conocido, metro cincuenta de chillidos y desprecio, en alguna ocasión me había imaginado pegandole una paliza con mi zapato y ojala.

El sonido de las ruedas de mi maleta sonaba por todo el aeropuerto, una maleta barata significaba mucho ruido, pero esta maleta me acompañaba desde hace tres años así que el ruido estaba mas que compensado.

Me encantaría decir que encontré mi puerta de embarque a la primera y que no estuve dando vueltas como un pollo mareado por mas de quince minutos, pero no fue así, al final encontré mi puerta de embarque por la que había pasado veinte veces sin haberme dado cuenta de que era esa y tras lo que me parecieron tres horas de espera conseguí entrar en el avión, había ahorrado mucho para poder pagarme el viaje y las enredas VIP'S, aunque eso conllevaba que no tenia mas dinero para poder gastar, el hotel donde me hospedaba tenia desayuno incluido así que comería algo todos los días y con suerte tendría para comprarme algo de fruta para comer a lo largo del día.

Me quedaría una semana en Corea, aunque saliendo un lunes desde Madrid llegaría un martes a media tarde ya que eran veinticuatro horas de avión y tendría que coger el avión de vuelta el domingo a media tarde para llegar la madrugada del martes, faltaría un día al trabajo pero me daba exactamente igual, que se las arreglaran sin mi.

Busque mi asiento y me senté, suerte que había pedido ventanilla y a mi lado no se sentó nadie, aunque creo que gaste toda mi suerte en eso ya que la primera mitad del viaje fue movidita por las turbulencias que hicieron que repasara el padre nuestro tres o cuatro veces pidiendo no morir. Cuando por fin se calmo el avión pude dormir un par de horas aunque mas que dormir parecía que me había pasado un tren por el cuello y aun me quedaban varia horas de avión por delante. 

Me podía haber muerto en ese avión, que desesperación de viaje, cuando anunciaron que íbamos a aterrizar yo ya estaba pegándome cabezazos contra la ventanilla del aburrimiento que tenia, el aterrizaje fue mas movimiento de lo esperado pero llegamos sanos y salvos aunque casi beso el suelo cuando puse los pies en el.

Recogí mi maleta de la cinta y salí del aeropuerto bastante rápido ya que quería ver donde me encontraba, Corea, mi país de ensueño, ya se que lo tenia idealizado pero me encantaba su historia y sus paisajes, la temperatura era perfecta, llevaba un top negro con unos vaqueros negros también con una rodilla rota y unas vans rojas de imitación obviamente.

Me dispuse a echar a andar a mi hotel, pero la magia era esa, ¿donde mierdas estaba mi hotel?, tendría que improvisar, nunca se me dio mal improvisar, tendría que preguntar a alguien que me cruzara ya que me pareció buena idea solo aprender a hablar y entender un poco de coreano por que escribir y leer era muy difícil y ella era una baga de mucho cuidado. Después de andar unos veinte minutos y estar en una zona mas céntrica de Seúl me decidí a preguntarle a alguien, me fije en mi alrededor y vi a una mujer con dos niños pequeños que parecía amable, me acerque mas tímida que nunca.

-Perdone - Estaba dudosa de hablar bien coreano así que no hable muy alto - ¿Podría darme algunas indicaciones? - A la mujer le falto pasarme una maquina de rayos X antes de contentarme, creo que no le gustaron mis tatuajes, mas bien mis pintas en general.

- Claro, aunque no se si te seré mucho de ayuda - Saque el papel donde ponía las indicaciones del hotel y se lo di ya que seguramente estaba mejor explicado de lo que podía decirle yo, ahora que me fijaba la mujer era muy joven y guapa, el pelo castaño le caía liso por la espalda y tenia una figura delgada pero con forma, que asco me daba cuando la gente era tan perfecta y mas si esos niños eran sus hijos por que tenia mucho mas merito estar así de guapa, luego estoy yo que soy un palo andante - Mira, tienes el hotel muy cerca, anda unas diez minutos por esa calle de allí y a la derecha encontraras el cartel que te indica donde ir .

-Muchas gracias - hice las inclinaciones pertinentes y eche a andar, quitando la primera mirada que me hecho la mujer resulto ser muy amable.

Mentiría si dijera que encontré el hotel a la primera, pero creo que pase por delante de el tres veces antes de verlo y es que tengo la orientación lo que viene siendo en el culo majos, al entrar me registre y subí por el ascensor, el hotel no era el mas lujoso de Seul pero era bonito y acogedor, entre en la habitación y me sorprendió que fuera tan grande, me la esperaba con una cama y un baño como mucho, pero me sorprendió, la habitación estaba decorada en tonos verdes y marrones, en el centro había una cama doble con una mesilla en el lado derecho, justo enfrente había un escritorio grande y marrón con una silla negra y al lado de este un espejo de cuerpo entero sin marco colgado en la pared, el baño estaba al fondo de la habitación igual que la terraza, el baño si era mas pequeño pero contaba con una bañera que pensaba utilizar y la terraza era grande y preciosa donde se veía casi todo Seul.

Era martes en la noche, en tres días era el concierto, hace poco que habían sacado el disco de "Love your self: Her" y ya me lo sabia casi de memoria, realmente no era fan de ellos desde hacia mucho tiempo pero me habían llegado a calar mucho, tanto que me había gastado todo mi dinero para verlos, lo bueno del pase VIP es que no tengo que hacer cola dos semanas antes para pillar un buen sitio ya que conque madrugue los veré muy bien y a o mejor alguno de ellos me vería a mi, la verdad es que con eso me conformaba, a lo mejor SUGA me veía, me moriría en el acto de un ataque al corazón, aunque eso seria hacerme demasiadas ilusiones, tres días y los vería, tres días...