{Historia de ~O'Brien💙}
Todo el mundo conoce a Dylan O'Brien y Thomas Brodie Sangster pero nadie espera encontrárselos por la calle, en una cafetería o en una parada de autobús. Bea y Lidia no solo lo han hecho y se sienten afortunadas por ello sin...
Bea se encontraba desayunando en un bar mientras hablaba con su mejor amiga por teléfono
- Buenos días her ¿Qué tal?
- Me acabo de despertar - Dijo Lidia - ¿Ya has llegado?
- No, estoy desayunando en el bar de al lado. No me ha dado tiempo a hacerlo hoy en casa ¿Vas a ir hoy a la autoescuela?
-Si, tengo algunas dudas que resolver antes del examen
- Okay, te dejo her ya son y media
- Vale, hasta luego te quiero
- Y yo a ti
Bea sacó su monedero para pagar el chocolate con churros que había pedido, 2'50. Dejó las monedas en el monstrador y se colgó su mochila al hombro. Se levanto del asiento y al darse la vuelta para salir del bar se chocó con una persona. Se dio cuenta de que le había tirado el café encima de la sudadera.
- Oh mierda, que torpe soy. Lo siento
Intentó limpiarle la sudadera con un papel pero eso solo lo empeoraba
- No pasa nada -Dijo el
Bea reconoció su voz al instante y cuando elevó la mirada se encontró con Dylan O'Brien, su actor favorito. Estaba asombrada, quería llorar y chillar, pero consiguió disimularlo lo mejor que pudo. Él se la quedó mirando *Genial, me ha reconocido y ahora quierrá una foto o un autógrafo * Pero Bea no estaba pensando en eso
- Lo siento - Volvio a decir ella
- Tranquila, no pasa nada suelo mancharme a menudo
Dylan sonreía y Bea le devolvió una pequeña sonrisa
- Trabajo aquí al lado. Ven, te la limpiaré en un momento
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Al instante supo que no debía haber dicho eso, era Dylan O'Brien ¿Por qué iba a querer ir con ella? * Ahora pensará que soy una loca acosadora * Pensó, pero Dylan asintió y con la mano hizo un gesto que significaba "Tu primero" Bea salió del bar y empezó a andar, no paraba de comprobar si Dylan la seguía ya que aún no podía creerselo , estaba andando junto a su actor favorito. Iba a llevar a Dylan O'Brien a su trabajo, entonces pensó en la gente que trabajaba con ella. Tamara gritaría como una loca.
Dylan la seguía, mirando de vez en cuando a su alrededor * No me ha reconocido * Pensó y eso por una parte le gustaba. Esa chica solo quería ayudar y no pedía nada a cambio, de momento.
La libreria BookReader estaba a la vuelta de la esquina, no estaba abierta por lo que Bea tuvo que sacar la llave y abrirla. Entraron y no había nadie * Que raro, hoy la tocaba a Tamara abrir * penso Bea pero por una parte se alegró de estar a solas con Dylan, así no tenía que pasar vergüenza por nadie.
- Pasa, el baño esta al fondo a la derecha
Dylan pasó al baño y Bea entró unos segundos después, llevaba una caja en las manos. * Bien, seran posters que quiere que firme para verderlos * Pensó Dylan pero no sacó nada, la dejó en la encimera de los lavabos y le miró la sudadera. El se la quitó sin pensárselo, llevaba una camiseta blanca debajo * Al menos no se ha manchado la camiseta * Pensó Bea y le cogió la sudadera que tenía de la mano. La metió en uno de los lavabos y abrió el grifo por el lado del agua fría, la echó jabón y se puso a restregar. Se dio cuenta de que Dylan la miraba a través del espejo y notaba una necesidad de explicarse que hacía que las palabras salían solas por la boca
