Capítulo 7

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                               8:10am

La gente llega deprimida, con sueño y sin ningún signo de entusiasmo o ilusión en sus caras ¿Cómo se supone que debemos motivarnos en un ambiente tan tétrico? Entre las persianas que tengo delante se cuela un rayo de sol dorado que hace que me estremezca. Demasiada claridad. He llegado  pronto y aún no hay nadie que me caiga bien por los pasillos, adoro la puntualidad de mis amigas.
No puedo parar de sentirme culpable ¿Pero culpable por qué? Culpable por sentir algo mas que tristeza, culpable por sentirme bien, culpable por sentir. ¿Será por eso que ayer no pude parar de pensar en él? ¿Es el él culpable?

Frente a mi se presenta Nerea, que con su brillante sonrisa y actitud me hace sentir un poquito mejor. Nos ponemos a hablar del olor a marihuana que había en la entrada y de la forma de vestir de la chica que se ha puesto unos shorts DEMASIADO cortos. No criticamos a nadie por maldad, si no por diversión. Nerea... Nerea es incapaz de hacer o decir algo con maldad, somos taaaan diferentes. Pero los polos opuestos se atraen ¿No? Recuerdo como si fuera ayer el día en el que nos conocimos, fue en infantil, yo estaba llorando y a mi se acercó una niña, que con su tierna voz logró calmarme. Después nos pusimos a jugar y charlamos durante todo el recreo sobre nuestra serie de dibujos favorita. Desde ese día Nerea y yo no nos hemos separado y el tiempo ha hecho que seamos mejores amigas, ella me comprende, me escucha, me consuela y me hace reír ¿Que más puedo pedir en una persona?

De repente llega Pancracia y justo después Diana. Estas se ponen a hablar con Nerea sobre el nuevo capítulo de una serie de la que todo el mundo habla, yo, seguidamente, desconecto y me pongo a pensar en cómo la sospechosa mancha que lleva 10 años en el instituto llegó al techo ¿Que clase de sustancia es esta? Con el sonido del timbre llega Paula, rápidamente le hago un gesto con el que la indico que deberíamos ir dentro del pasillo, ella asiente y nos ponemos a andar, cada una a nuestra respectiva clase. De repente noto una mirada, una de esas miradas que te atraviesan el alma, quiero girarme, mirarle y decirle que le quiero, pero no lo hago. ¿Por qué me engaño? No me está mirando a mi... nunca lo hará de la misma forma en la que le mira el a ella. Sus ojos están clavados en la chica de precioso pelo rizado que tengo al lado. Se que no debería sentirme celosa, pero es inevitable ¿Qué tengo que hacer para poder ser más que amigos?

Me siento confusa, ¿no se supone que a las chicas nos tienen que gustar los chicos cliché? Sí, esos chicos que son terriblemente populares, pero que al final se enamoran perdidamente de las chicas calladas, desapercibidas, tan... tan yo. ¿Porqué no puedo ser normal? Hasta en el amor tengo que complicarme la vida, espera, espera ¿He dicho amor? ¿Estoy enamorada? No no no, el amor es un sentimiento demasiado fuerte y no creo qu-. Me está mirando ¡Me está mirando! ¿Que hago? Vale, vale, no entres en pánico. ¡Ya se! Hazte la difícil, a los chicos les encanta. No me lo creo, se está acercando.

-Madre mía Emma, tienes la cara perfecta para darte una hostia, jajaja.
-A ver si el que se va a llevar la hostia vas a ser tú. Por cierto... que bien hueles.
-Ehh ¿gracias?.

¿Así como pienso enamorar a cualquier ser humano? Debería hablar con JP. A no ser...

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⏰ Última actualización: Jul 12, 2018 ⏰

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