Recuerdo el día en que te conocí, te veías tan tímido. Una parte de mí pidió que me acercara, así que lo hice, con un nudo en la garganta fui hacia ti con la excusa de ponerte al tanto de los trabajos. Recuerdo como rechazaste a los demás por hablar conmigo y con mis amigos. Me sentí en las nubes, tan halagada y feliz.
Poco a poco, conforme las manecillas del reloj avanzaban, nuestra amistad parecía crecer, y con ella mi cariño por ti. Y sin darme cuenta, sin siquiera planearlo, sin quererlo terminé enamorada de ti. Sentí mariposas en el estómago al verte, mi mundo se detenía cuando tus ojos hacían contacto con los mios. Yo, yo, la mujer con orgullo quiso hacer que sintieras lo mismo que sentía por ti, así que hice mi esfuerzo, puse todo de mí y ni mis deseos hicieron que lograra entrar en un mínimo espacio de tu corazón. El tiempo avanzaba y lo demás se quedaba donde mismo
COLABORACIÓN CON
AbramsCol