D. M.
—¡Usen las mascarillas! – grito Diana furiosa, había intentado contactar con Gianina, pero esta no contestaba el móvil
—Se suponen que están muertos – sollozo Emily, una de las enfermeras que estaba haciendo su residencia en aquel hospital
—Los muertos no se levantan – objetó Diana enfrentándola – pudo ser un nuevo caso de catalepsia – agrego tratando de convencerme a si misma
Pero era inútil, aquella madrugada cuando salía de la habitación, un fuerte alboroto la hizo volver, para encontrarse con la mujer antes muerta levantándose e intentando atacar a Michelle, entre varios lograron detenerla, pero durante el ajetreo la mujer se golpeó contra la pared, al parecer se había desnucado, y muerto, otra vez.
Y la autopsia solo había dejado con más preguntas, el doctor encargado había hecho un informe tan extraño que al principio nadie le creyó, la muerte de la mujer era desconocida, y según sus exámenes cuando se había desnucado su cuerpo ya había empezado con el proceso de descomposición, pero luego continuaron los demás pacientes, uno tras otro moría y segundos o minutos después regresaban para atacar a las personas cercanas, algunos de estos cayeron rápidamente con una bala en la cabeza, el ejercito había tomado el hospital y nadie podía salir de este.
Fuera del hospital las "manifestaciones" empeoraron, los heridos llegaban sin parar y todos tenían una cosa en común, mordeduras, tratábamos de atenderlos, ayudarlos, pero la mayoría terminaba con un punto carmesí en la cabeza, el tiempo variaba en cada paciente, pero siempre terminaban levantándose.
—Maldita sea – murmuro Diana con el móvil en el odio – Gia contesta el maldito celular
Había perdido la noción del tiempo, apenas había cabeceado un par de veces, pero orientándose por los noticieros había pasado más de una semana que no salía del hospital y Gianina no contestaba sus llamadas.
—Puedo ir por ella – se ofreció Michelle
—No – Diana se mordió el labio – ve en mi lugar y dame las llaves de tu auto
Las ordenes eran claras, transferirían a algunos doctores y enfermeros, solo en dos grupos, el primero partiría hoy y el nombre de Diana estaba en la lista de aquel día, pero no podía abandonar a su hermana y sobrina.
—Gracias – sollozo Michelle, su hijo estaba en la ciudad donde los transferirían – espero que encuentres a tu hermana
—En serio te lo agradezco – dijo Diana abrazándola
Diana no se detuvo a ir por sus cosas a los casilleros, tenía que aprovechar la pequeña reunión que llevaban a cabo los militares, tomo las llaves del auto y se puso en camino a su casa, en el auto se quitó la bata, mientras deseaba en su corazón poder encontrarlas; las calles estaban completamente silenciosas, en el camino aún seguía intentando contactar con su hermana, llamo cientos de veces a su móvil hasta que...
—¿Aló? – pregunto una vocecita al otro lado de la línea
—Crissy, bebé – exhalo Diana deteniendo el auto – ¿Dónde están?
—En la casa de papi – respondió ella – papi y mami tuvieron una pelea, ellos gritaban y se empujaban – agrego sollozando
—¿Tu mamá esta por ahí? – preguntó mientras ponía el auto en marcha
—Ella me dijo que no saliera de la habitación – respondió la pequeña
—Hazle caso amor – aconsejo aguantando las lágrimas – no abras la puerta hasta que llegué
—¿Estas viniendo? – pregunto llorando la pequeña – apúrate, me duele
—Si cariño – afirmo Diana acelerando – dentro de poco voy a llegar ya estoy a la vuelta de...
—¡No! – resonó por el móvil el grito de la pequeña – no quiero, no mami me duele...
—¡Crissy! – grito con desesperación
Ya no contestaba, piso con furia el acelerador, no se tomó la molestia de aparcar adecuadamente, entro rápidamente al edificio y subió corriendo por las escaleras, el pecho le ardía cuando llego a la planta adecuada, por los pasillos había rastros de sangre que se dirían a la misma dirección que ella, con temor continuo su camino al departamento.
—Es tarde – comento Gianina cuándo entro, la puerta estaba abierta
—¿Qué hiciste? – pregunto Diana viendo a Crissy en sus brazos
—Solo esta dormida – susurro Gianina meciéndola
—Déjame revisarla – suplicó Diana acercándose
—No – dijo su hermana retrocediendo
—Está bien – acepto Diana – ¿Ella... ella está herida?
—Él tenía fiebre – sollozo Gianina abrazando fuertemente a su hija – se suponía que aquí estaríamos a salvo... quise ir a buscarte...
—¿Qué paso? – pregunto sollozando y temiendo lo peor
—Él... – sollozó su hermana – mi bebé... él la... le va pasar lo mismo a mi bebé
—Esta no es la manera – suplico Diana mientras Gianina retrocedía
—Lo siento – dijo su hermana mientras lloraba – pero no voy a permitir que le ocurra eso a mi bebé
—No – suplico nuevamente mientras su hermana se acercaba al balcón – por favor, no lo hagas
—Mi pequeña – dijo ella sujetando fuertemente a Crissy
Ni siquiera pudo gritar cuando el cuerpo de su hermana desapareció, estaba en shock, le tomo tiempo poder moverse, corrió hacia el balcón para presenciar una escena totalmente cruda, el aire empezaba a faltarle, su visión estaba nublándose y sus manos lentamente empezaban a adormecerse.
Ya no le quedaba nada, la idea cruzo rápidamente por su mente...
—Gianina – susurro entre lagrimas
Tal vez ir detrás de ella era lo mejor, entonces sintió un fuerte jalón, cuando volteo asustada y confundida, se quedó aún más horrorizada, ahí estaba su excuñado, de los ojos le salían sangre, de la boca un pequeño hilo de sangre se deslizaba, arrastraba su pie izquierdo que estaba completamente roto, unido a su cuerpo solo por algunos nervios, Diana retrocedió sollozando, antes ellos no se habían llevado muy bien, pero ahora verlo de ese modo solo hacía que su corazón se apretara bruscamente.
Corrió hacia la salida, y rápidamente cerró la puerta del apartamento, segundos después sintió el fuerte choque contra esta, retrocedió hasta la pared contraria y lloro tapándose la boca, tomo todo el valor que podía y corrió hacia afuera del edificio.
Diana aun con lágrimas en los ojos subió al auto y empezó su viaje sin mirar atrás, no sabía dónde ir, solo sabia una cosa...
Este mundo se había vuelto un infierno...
Los muertos volvían a levantarse...
Ya no tenía a nadie...
Pero aun así...
Quería seguir viviendo...
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Sobrevive
RandomPorque aun después de todo queda algo por el cual continuar... El temor siempre se hará presente, pero también las fuerzas... ¦ Miedo... ¦ Soledad... Hay muchas razones para rendirse... Pero quiero seguir... ¦ Valentía... ¦ Fuerzas... Quiero continu...