Byul, una chica tímida, nerd y fotógrafa que en su último año de la universidad se sentirá motivada a cambiar por la llegada de una chica a su vida, quien verá lo mejor de ella y la ayudará a transformar su persona para que no la vuelvan a tratar c...
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La fiesta empezó, todo tranquilo para Wheein, al parecer ella veía normal que varios chicos se tiraran a la piscina desde el techo de la casa de Byul a pesar de ser diciembre y había frio, que en la mesa de billar hubiera rastro de vómito, si todo era normal para ella.
— Chicas, ¿alguien les ha adivinado? — pregunta Yongsun nerviosa.
— No nadie.
— No.
— No.
— Bien al parecer podremos salir de esta estupidez de Wheein— dijo Byul algo molesta.
— Venga, de verdad creen que le daré mi virginidad a alguno de estos estúpidos— dijo bebiendo el alcohol de su vaso.
— Entonces por qué dijiste que...— dijo Hyejin confundida.
— Hyejin, eres realmente linda pero la verdad no usas tu cabeza cuando debes, además, ¿crees de veras que aún soy virgen? — esto último se lo susurro en el oído — venga, vayamos a divertirnos, ya son las doce y no nos hemos nada divertido— dijo empujándolas a bailar.
— Las chicas se fueron a divertir, no vienes Byul— le pregunta Yongsun a una distraída Moon.
— Ah, sí es solo que quería salir a tomar aire quieres venir o prefieres...
— No, voy contigo, la música me tiene algo aturdida con ese volumen.
Las dos chicas salieron a tomar el aire, el alcohol no les había echo mucho efecto en ambas puesto que no habían bebido tanto.
— Es una locura ¿cierto?
— Si, Wheein no tiene escrúpulos la verdad— ante esto Byul ríe y auto seguido le responde — Si es verdad.
La noche fue toda una locura. Los chicos trataban, pero ninguno podía adivinar de que iban las chicas. Wheein y Hwasa pasaron toda la noche bebiendo y bailando, llegado el punto del alcohol comenzaron a bailar pegadas, y con ellas todos hacían lo mismo, toda una orgia podía ocurrir allá a dentro, pero gracias a dios no pasó nada de eso.
Llego un punto de la madrugada donde el ochenta por ciento de los jóvenes estaban tan alcoholizados que estaban dormidos en el suelo, algunos incluso cerca de sus propios vómitos, era algo repugnante de ver.
Antes de irse a dormir entre Yongsun y Byul llevaron a Hyejin y a Wheein a un cuarto de invitados donde había dos camas y para que no hubiese casualidades las mayores se quedaron allí, las acostaron juntas en una cama y ellas dos en la otra. Mientras dormían las cuatro se abrazaban de dos en dos. Se veía un poco...tierno.
Al amanecer empezaron a pasar los del servicio de la casa despertando a todos para que se fuesen como Byul les había indicado que hicieran.
— Señorita Byul— alguien toca la puerta de la habitación.
