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Depresión: Enfermedad o trastorno mental que se caracteriza por una profunda tristeza, decaimiento anímico, baja autoestima, pérdida de interés por todo y disminución de las funciones psíquicas.
Dano.

...

Pov YoonGi.

— !Eres una Mierda!, No estoy loco, no, no, ¡no!. — Gritaba el pelinegro exageradamente, en una esquina de su habitación.

Sentía como sus pulmones, lentamente se cerraban, cada vez costaba mas respirar, otra vez estaba cayendo en esa maldita crisis, esa misma, donde su cuerpo se movía solo, donde no tenia el control de si mismo, donde era un cuerpo sin vida, y Min Yoongi, estaba en una pequeña parte de adentro, atrapado, sin poder salir, sin poder ser rescatado.

Era un cuento, un cuento echo a base de mentiras, donde el único desenlace de la historia era la muerte.

Un joven chico aproximadamente de 25 años de edad, con el trabajo perfecto, un trabajo que muchas personas deseaban, una familia unida, llena de apoyo y felicidad, un hogar estable, un joven que siempre se veía feliz, era gentil y amable, el tenia la vida perfecta, la vida que todos anhelaba, cuando la veían en la televisión.

Pero...

¿por qué este cambio repentino?.

¿por qué me sentía así?.

si Yoongi lo tenia todo, si el tenia la vida perfecta.

¿Por qué no era feliz?

¿por qué yoongi no era yoongi?.

Y muy dentro de el, pedía ayuda, muy dentro de el, deseaba ser rescatado de ese oscuro y frío cuerpo.

Entonces salio de casa, en medio de una crisis y desesperación, corrió y corrió, hasta que su cuerpo no pudiera mas, sentía ser perseguido, corrió intentando ver resultados, corrió intentando salir de su cuerpo, corrió pensando que podría regresar al tiempo donde era un pequeño niño, que no sabia lo que era la depresión, que no sabia de lo que estaba rodeado.

Sin embargo había una parte de yoongi en ese cuerpo, el poco control que tenia sobre el, era la barrera que no dejaba que se tirara por una ventana, por un puente, que se ahogara en una tina. Porque el yoongi que estaba atrapado aun tenia una pequeña parte de su ser, que se llamaba esperanza, pero poco a poco esa esperanza iba desapareciendo, las sonrisas y la amabilidad que antes derrochaba, ahora son gritos ahogados.

Claro.. quien se iba a enterar de que el hijo perfecto de la familia Min, se encontraba perdido dentro de el, pues aunque el dolor y la impotencia se precensiaba, su cuerpo siempre mostraba una sonrisa y la tipica amabilidad, y dirá la gente que es fácil salir y pedir ayuda, pero no, las cosas no salían por que si, yoongi estaba atrapado e inmóvil dentro de el.

Y cuando Yoongi pierda el poco control que le queda sobre el, su cuerpo dejara de ser útil, cada parte de el se ira paralizando, como el movimiento de su manos, pies, incluso boca, y el estará completamente atrapado en un cuerpo inmóvil, pero la cura no existe, ni los doctores mas sabios la tendrán, por que no es de salud, todo es mental, pero ya seria tarde, por que ni un psicólogo tendrá la solución de sus problemas.

Y cuando pensaba que todo se iria a la borda, llego el, un chico con mejillas regordetas color carmesí, cabello rubio con destellos dorados, piel blanquecina, y un hermoso corazón.

Park Jimin.

El Ángel, que se encargo de curar todas mis heridas, la cura y la salvación.

—  Uh.. ¿Se encuentra Bien? —Pregunto el rubio, con un rostro lleno de preocupación.

Fue como una luz en la mitad de la oscuridad, como la ultima coca cola del desierto.

Pov JiMin.

Era de preocuparse ver a una persona, a esta hora de la madrugada, en la mitad de la carretera, mientras tapaba sus orejas con sus manos?.

Si es de preocuparse.

Me acerque a un joven chico, se veía unos años mayor que yo, y bueno.. el pelinegro no se encontraba del todo bien, o así se veía.

—  uh.. ¿Se encuentra bien? — Dije, curioso, no era normal ver a una persona rondando por las calles a las dos de la mañana.

Pero no obtuve respuesta, su mirada se fijo en mi, y la pude ver, tan oscura y profunda como la de un felino, sin vida y tan fría, triste.

— ¿Vive cerca?.. Podemos pedir un taxi.  — Tenia todas las intenciones de ayudar aquel chico, ¿Preguntar?, por alguna razón ya sabia todo, su mirada reflejaba todos sus sentimientos, el chico era tan transparente.

Seguía sin decir alguna palabra, diría que es mudo, pero desde lejos, pude escuchar sus fuertes ya ahogados sollozos, ¿Entonces?...

No dejaría que siguiera ahí, tirado, como un cuerpo sin vida, saque mi suéter de lana que llevaba puesto, y lo acomode sobre sus hombros, luego con fuerza sobrenatural, lo levante y puse su brazo, sobre mis hombros, y luego empezar a caminar hacia un lugar mas transitado, donde pueda que hayan algunos taxis.

El pelinegro no hablo ni hizo un poco de ruido en todo el camino, lo único que hacia presencia era el sonido de las hojas secas que pisabamos. Por alguna razón el pelinegro se estaba dejando llevar, ¿Acaso no pensaba?... puede que sea yo un violador, y aun así el no daba señal de estar asustado...

¿Acaso tampoco me veía?, ¡No!, el me había visto hace hace unos minutos, estoy casi seguro.. ¿o no?.

Antes de encontrar a aquel chico, desperté tirado en un parque, algo desorientado, intente preguntar a varias personas, pero parecía que fuera invisible, no recordaba nada, es como si hubiera muerto y vuelto a nacer.

Solo recordaba mi nombre, y las cosas que había aprendido, en una vida pasada que ahora no recuerdo.

Me la pase hundido en mis pensamientos, hasta escuchar la voz de el pelinegro, me había dado su dirección, mientras hipeaba y limpiaba algunas lagrimas.

Entonces ¿si se encontraba bien?.. no seria egoista, lo llevaría a casa, y me colaria algunos días en aquella, hasta recordar donde queda mi hogar, si es que tengo hogar.

Levante mi mano, para entrar en un taxi, y luego de que uno se estaciono frente a nosotros nos subimos, y empezó a conducir a la dirección que di.

.
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habían pasado ya 16 minutos y aun no llegabamos, como hizo el chico para llegar hasta ese parque?.

—  ¿Como es tu nombre..?  —  pregunto el pelinegro rompiendo mi burbuja de pensamientos.

— Jimin, Park Jimin. — Dije, regalandole una sonrisa.

Esperaba haber recordado mi nombre bien.

— Mucho gusto, Jimin, soy Yoongi.

En eso, el conductor del auto, nos aviso que habíamos llegado a nuestro destino.

Mi Antidoto. || Yoonmin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora