Mis días de lluvia.

Días antes.

Llamada entrante
Sr. Robert.

  Rechazar.                Contestar.✔

                                        

-¿Hola?- Contestó Peter sentado en el sofá de la sala de estar con unas ojeras muy notorias.

-Hola Peter- Habló el viejo con un tono apagado en su débil voz.

-¿Todo bien? ¿Tienen noticias? Amelia no me a respondido ni un mensaje- Tomó de su café mirando la lluvia por el gran ventanal del apartamento.

-Si hijo, hay noticias...

-¡Qué alegría! ¡Digame suegro!- Exclamó levantándose del sofá con una gran sonrisa casi derramando su taza café.

-Bueno...Es difícil de explicar...-Respondió el mayor con un hilo de voz.

-¿Qué pasa?

-En...Encon...

-Suegro dígame, ¿Qué sucedió?

-Encontramos su cuerpo.

-¿La encontraron? ¡Genial!

-Peter ¿Qué no escuchas? Sólo su cuerpo...

-¿Qué quiere decir con eso?

-Peter...Hijo, ella es mi hija y créeme que esto lo sufro más y que tú.

-Me asusta, ¿Qué sucede?

-Pues..Ella..Ah..Ella está- La voz del señor Robert era delgada y quebrada.

-¡Suegro!

-Ella está muerta, Peter.

Peter dejó caer su taza de café al suelo haciéndose añicos. Él sólo podría mirar al vacío asimilando la situación.

-¿Peter?- Preguntó Robert angustiado pero aún conservando su voz baja.

La llamada fue terminada.
Sus lágrimas comenzaron a salir desenfrenadamente de sus ojos y su cuerpo falló para terminar de rodillas en el piso cortándose con los trozos de la taza de café rota.

Y así, la lluvia se convirtió en tormenta.