•Fiesta, peleas y nuevo "amigo"

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Dios que calor hacia hoy, no me extraña era verano, aunque no lo parece.

No he salido en lo que llevamos de vacaciones, tan solo he salido una tarde con Natalia y Tamara, y no es que yo no quiera, al revés estoy deseando de salir, lo único a lo que me dedico por las tardes es a leer, y escuchar música, pero es que Natalia y Tamara no quieren, según ellas, hace demasiado calor.

Hoy por lo menos iba a salir con Cristina, íbamos a ver al cine perdona si te llamo amor, o bajo la misma estrella, y después iríamos de fiesta a Aguadulce.

Así que en eso me encontraba, arreglandome un poco, y escogiendo la ropa para ir después de fiesta.

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Cuando salimos de ver la película, que por cierto estuvo chulisíma, le mande un mensaje a Natalia, diciéndole si ella y Tamara se animaban a salir de fiesta, a lo que al rato me respondieron que no, que se iban a quedar las dos en casa de Tamara viendo películas.

Cuando Cristina y yo ya nos habíamos arreglado para irnos, nos fuimos andando hacia la casa de Paula, ya que Cristina se empeño en que viniera con nosotras, nos terminó por llevar su madre, ya que ninguna teníamos carné de conducir o si quiera de moto.

Cuando salimos del coche, vimos que hoy estaba lleno de gente, así que esta noche sería un agobio estar en la discoteca.

Entramos, y lo primero que hicimos fue pedir una copa, pero justo cuando voy a darle el primer trago Paula coge y se bebe mi copa. Seguramente tenia cara de enfado

-Lo siento, creeme que la necesito para hacer lo que voy a hacer.- Y justo en ese momento se dirige hacia un chico bastante mono, lo mas seguro es que fuera a coquetearle, a ver si pillaba cacho esta noche, pero eso no quita que me haya dejado con la palabra en la boca. Así que me giré hacia donde estaba Cristina.

-¿Has visto lo que ha hecho?-Pregunté alterada, es que vosotros no lo entendereis, no es porque me haya quitado la copa, es que Paula es una consentida, que siempre hace lo mismo, ella puede coger sin permiso todo lo que quiera de los demás, pero si tu le pides algo ella se quejará diciéndote que esta harta que le pidamos cosas, o que se le va a gastar lo que le estés pidiendo o te responde con lo primero que se le viene a la cabeza, y eso me sacaba de mis casillas, porque yo a ella la soportaba por Cristina, es que no la podía tragar, y ya no iba a aguantar mas al lado de alguien que me cae mal, para eso la he estado soportando un curso entero.

-Tampoco es para tanto, ya sabes como  es ella- Me dice para dejarme e irse con otro chico. Así que le cogí del brazo.

-¿Enserio me vas a dejar sola?, se supone que habíamos venido todas juntas para estar las tres.

-Venga Elena, diviertete un poco, sueltate la melena, vete con un chico y diviertete.- Me dice esta vez yéndose de verdad con aquel chico.

Me había cabreado de verdad, ¿desde cuando Cristina era así?, ella siempre prefería los amigos antes que los chicos, llevaba varios días así, pero no le daba importancia, pensaba que era producto de mi imaginación.

Decidí salir a tomar el aire, no sin antes sin una copa, como pillaba al lado de la playa, me pasee por el paseo marítimo.

Estaba cansada, este verano tenia pinta de ser un asco.

Quería otra copa, la que tenía en la mano estaba ya por la mitad, así que volví, así de paso le diría a Paula o Cristina que me iba.

Salir de la discoteca era mas fácil que entrar, y eso que serían como las tres de la madrugada.

Era mi turno de entrar, miré para atrás a ver cuanta gente se seguía poniendo en cola para entrar a la discoteca, cuando me choco con alguien.

-Lo siento-Me dice el individuo.

-¿Enserio lo sientes? seis euros a

la mierda y todo por un gilipollas

que seguro que esta hasta las cejas de alcohol.

¿es qué nadie puede dejarme beber tranquila?-dije cabreada por toda esta noche.

-Lo primero es que si lo siento, no, no

estoy borracho ni nada menos, no

suelo beber mucho, si quieres te

invito a dos copas-dice rascándose la cabeza, cosa que me pareció adorable- una en recompensa de la

que te he tirado y otra por que me perdones.- dice esta vez con una sonrisa triunfal.

-Me parece buena idea.- digo y entro para adentro, me giro para mirarlo, no me seguía y por un momento pensé que lo de invitarme era una broma, así que se lo pregunto- ¿Lo de las copas era en

serio?- asiente con la cabeza- Pues vamos- digo cogiéndole del brazo

para arrastrarle hasta la barra. Cuando llegamos le pide al barman.

- Ponme un mojito y dos...- dice girándose para mirarme.

-Un mojito y un cubata.- le repondo

- Que sean dos mojitos y un cubata.- Le dice al camarero

Mientras que vienen las bebidas, se produce un silencio un tanto incómodo, supongo que por eso decidió romper el hielo preguntándome que por qué había dicho que nadie me dejaba beber tranquila. A lo que le respondí

-Porque me he peleado con mi amiga.- Casi con lágrimas en los ojos le seguí respondiendo- Bueno, en realidad no ha sido una pelea- Me río por lo tonta que soy. Me mira atónito a lo que me río en carcajadas, supongo que pensara que tengo problemas mentales.

¿Cómo se le puede llamar a esto?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora