Sin duda ese hombre era un misterio para Kaneki, su cabello albino, esos ojos color plata asi como aquella aura de superioridad hacia que cualquier lo volteara a ver
Por su parte Kaneki no podia evitar ir a verlo, esa mirada inocente y verlo tan solo le hacia desear protegerlo, pero protegerlo de que? incluso el no entendia por que en sus sueños tenia ese temor
-Sensei Arima, se le solicita en la sala de cirugia- La voz del altavoz saco al joven medico de sus pensamientos mientras solo tomaba un sorbo de su cafe frio, tomo su maletin de papeles para sacar una pluma, por un segundo pudo imaginar salir una arma, pero eso era imposible, la CCG era demasiado para el, ademas no se imaginaba matando ni una mosca
Arima salio de turno cerca de las 2 pm, no sabia por que, pero sentia el presentimiento de ver a Kaneki si se sentaba cerca de la universidad Kami y valla que su instinto no le fallaba, por que notaba a ese chico pelinegro caminar muy solo, daba algo de lastima}
Arima le hizo una señal con su mano, seguido de caminar hacia a el-Hola de nuevo joven Kaneki- dijo Arima que aun portaba la bata del hospital, se habia apresurado en ir alli que ni se habia tomado la molestia de cambiarse
-Señor Arima, asi que realmente es medico, es decir- excusaba de forma algo timida kaneki- realmente se ve bien usandola, debo admitir que se debe ser muy inteligente para hacer lo que hace-
Arima pudo notar esa mirada timida, no pudo negar que sintio el extraño deseo de besarlo, pero se contuvo solo para colocar su mano en su hombro- Se que llevamos poco de conocernos, pero te gustaria ir a un karaoke? podriamos comer ahi, aunque no es obligatorio que vallas- Comento con voz amable el doctor seguido de mirar fijamente a Kaneki, el cual desvio la mirada seguido de sentir un leve rubor subir a su rostro, no podia negar que aquel doctor era extraño y su corazon latua muy rapido cada vez que lo veia tan de cerca
Caminaron unas pocas cuadras juntos, Arima le hacia preguntas acerca de la escuela o de sus gustos, la verdad ademas de los sueños, ambos tenian interes por la CCG bueno, aunque era claro que no era demsiado el interes ya que no les gustaba la idea de matar
Entraron a una de las habitaciones, Arima pidio pizza y sodas mientras escogian algunas canciones entre ellas la de "unravel" que parecia llamarle la atencion a ambos
-Señor Arima, no cree que es extraño?- Dijo kaneki saliendo del tema- La verdad, aveces siento que lo conosco, como si fuera una especia de "padre- dijo kaneki mientras Arima solo sonreia levemente
-A decir verdad, quizas yo siento algo similar- Mintio para si mismo, era claro que no se habia acercado a el solo por simple amistad, realmente deseaba poder acariciar su cabello y su rostro
-Kaneki, debo admitir que no he sido del todo sincero- Dijo con voz seria Arima mientras colocaba sus manos en ambos hombros del menor, mirando fijamente esos ojos plateados-A decir verdad creo que me gustas y realmente no quiero asustarte, pero deseo ser correspondido-Arima podia ser directo y sincero, pero eso no siempre era una cualidad- Arima noto como el rostro de Kaneki se ruborizaba suavemente seguido de apartar su mirada de el
-señor Arima, somos chicos, esto.. no es correcto- Kaneki pudo sentir su rostro siendo sugetado, su boca pronto fue invadida por unos besos desesperados que se empeñaban en masajear y chupar sus labios con deseo, los jadeos de kaneki intentando escapar pronto se mitigaron para solo rodear esa espalda, logrando notar como esa mirada que antes habia creido fria, ahora liberaba lujuria y el era la causa
Arima jadeo mientras soltaba esos labios, notando como los habia dejado rojos de tanto succionarlos, bajando su boca hasta su cuello, lamiendo su piel blanca que parecia solo alimentar el deseo del joven medico
-Señor Arima, por favor detengase Uhm...- intentaba decir Kaneki, soltando un alarido de placer al sentir esa mano tocar su entrepierna, apretando su masculinidad que sin saber se habia puesto dura con tan solo un beso de ese hombre
-Parece que tu cuerpo lo esta disfrutando- Arima alzo su mirada mientras con deseo empezaba a bajar la cremayera del uniforme de Kaneki, el cual dejo salir la notable ereccion de este- Kaneki... tu sabias que iba detras de ti, entonces... debes hacerte responsable de mi- La voz seductora de Arima resono mientras inclinaba su boca, empezando a lamer alrededor de la masculinidad de Kaneki, sus piernas temblaban mientras apretaba los cabellos albinos de ese medico que sin verguenza o pudor besaba aquella zona virgen de su cuerpo, no podia negar que su cuerpo se estremecia y su piel se erizaba por el placer recibido
//continuamos la proxima 7u7
