Capitulo 4: Advertencia

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Esa mañana estaba helando afuera, pero bueno, es algo normal, no? Después de todo estamos a mitad de invierno. Me desperté a las 7:30am, pero decidí quedarme un rato más acostada. La verdad no tenía ganas de levantarme, no había dormido muy bien pensando en lo que le había pasado al pobre de Phill, dios, me sentía tan mal por él, y aún seguía sintiendo algo de culpa en mi interior. En fin, unos 15 minutos después decidí por fin levantarme de la cama y fui directo a ducharme. Espere a que el agua este a la temperatura correcta para entrar, ni tan caliente, ni tan fría, perfecta. Deje que las tibias gotas recorrieran mi cuerpo entero. Después de un relajante baño, salí de la ducha y me enrosque en una toalla blanca para luego hacer lo mismo con mi cabello, pero esta vez con una de menor tamaño. Me seque completa y me puse la vestimenta adecuada para salir al frio. Al terminar de arreglarme baje a la sala y prepare mi desayuno. Era extraño no desayunar con Phill y estar sin sus “Hola pulguita!”, sinceramente pensar en todas estas cosas me hacían sentirme basura y la verdad no era el mejor momento.

 Termine de desayunar, lavé mi taza y me senté a mirar televisión. Si estuviera Phill en casa, ya nos estaríamos preparando para salir, pero decidí ir un poco más tarde, aún estaba algo cansada, sin contar que tampoco me apetecía mucho la idea de congelarme como un cubo de hielo. Hice zap in varias veces hasta que encontré una película que me llamo la atención, lo suficiente como para verla. Me acomode en el sofá y luego de unos minutos, poco a poco fui cerrando los ojos hasta quedarme profundamente dormida.

—Increíblemente bella, increíblemente terca.

—Disculpa? –Le respondí un tanto furiosa, quien se creía para llamarme terca?

—Te dije que no fueras al bosque y mira lo que paso, tu amigo lastimado y tu completamente sola en una ciudad que ni conoces.

—Pero qué? Tu como sabes lo que le paso a Phill? No entiendo nada de lo que está sucediendo.

—Se te hace tan difícil acatar una simple orden, cariño. –Esa arrogancia que se sentía en sus palabras me llenaba de rabia, además, ignoro completamente mis preguntas.

—A ver. –Dije ya bastante irritada. –En primer lugar, yo no tengo por qué acatar tus ordenes, de acuerdo?  Y tampoco me llames cariño, me molesta demasiado.

—Adivina qué, CARIÑO? –Remarco la última palabra. —Esta es mi boca y yo puedo decir lo que a mí se me dé la maldita gana.

—A si? Bueno entonces yo puedo hacer lo que quiera, y voy a obedecer lo que tú me digas cuando se me dé la MALDITA gana.

—Oh, enserio? –Frunció el ceño y me sonrió sarcásticamente. —Está bien, si hoy mismo quieres estar 4 metros bajo tierra no me hagas caso.

—Y ahora a que te refieres?

—Muerta, cariño, estarás muerta.

—Pero que estupideces estas diciendo. –Revoleo los ojos y se acercó un poco.

—Mira, no estoy diciendo ninguna estupidez, solo trato de advertirte,  te pido que me escuches, por favor. –Que fue eso? El arrogante e irónico muchacho de hace 5 minutos atrás se había transformado en alguien totalmente dulce a la hora de hablar y que, al parecer, se preocupaba por mí.

—Pero de que me adviertes? Eso es lo que no entiendo.

—De un peligro inmenso que, no tengo permitido decir.

—Oh genial. –Solté una pequeña risa irónica.

—Por favor, ____tn. –Me suplico, esta vez, sosteniendo mis ambas manos.

—Uf, está bien. –Me sonrió y soltó mis manos. —Pero si quieres que haga lo que me dices por lo menos contéstame esto, cuál es tu nombre?

—Pa-para que quieres saberlo? —Su voz temblo un poco, al parecer esa pregunta lo tenía incómodo.

—Porque quiero saber el nombre del chico que me visita en todos mis sueños. –Le conteste mirándolo directamente a los hermosos ojos azules que tenía.

 —No estoy muy seguro si debería decírtelo.

—Oh, vamos!

—Mm, está bien. –Por fin accedió,  se acercó un poco más a mí hasta llegar a mi oído. —Mi nombre es… –“BUENOS DIAS MICHIGAN!, EN ESTA HERMOSA MAÑANA TENDREMOS MUCH…”. El sonido de la televisión me asusto tanto que pegue un salto y me caí del sillón en el que había estado dormitando hace unos momentos.

Tu: Auch! Mierda. –Maldecí. Es increíble, otra vez había sido interrumpida.

Me paré y apague el ruidoso aparato televisivo desde el control remoto. Fui hasta la cocina y mire el reloj, 9:00 am, maldición, se me iba a hacer tarde. Subí rápidamente a mi habitación para cepillar mis dientes y peinar un poco mi cabello. Luego de terminar tome mi mochila y baje las escaleras. Iba dirigiéndome hacia la puerta pero decidí prepararme unos sándwiches para el almuerzo, con lo tarde que estaba saliendo no iba a tener tiempo de investigar lo suficiente si al medio día volvía a casa para almorzar. Prepare unos tres sándwiches de atún, con eso me tenía que alcanzar, también en la mochila guarde una botellita de agua por si acaso, nunca estaba de más prevenir. Estando lista, salí de la casa y comencé a caminar. Gracias al cielo el bosque estaba cerca, yo ya no tenía un transporte ni un chofer, ya que tampoco podía conducir la camioneta de Phill porque aún no tenía mi licencia. Caminé durante unos 5 minutos y llegue, estaba en la entrada del bosque, y sin mi amigo. Sacudí la cabeza para no pensar mucho en eso y de una vez por todas, entre.

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holaaaaa no subo capitulos desde como hace 6 meses u_U, pero ahora voy a empezar a subir de nuevo y seguido, lo prometo, gracias por leer.

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He Wolf (Louis)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora