- ¿¡Beca, estas bien!? – Chlo me despierta con esos gritos. Abro los ojos y veo qué me está mirando des de arriba, yo estoy tirada en el suelo, entre las dos camas. Al final sí qué se han separado y he caído.
- Sí, creo que sí. – Respondo levantándome para comprobar qué todos los huesos de mi cuerpo siguen enteros. – ¿No me dijiste qué me salvarías si caía? –
- Si me hubiera dado cuenta te habría salvado, pero estaba durmiendo. - Dice Chloe con una de esas sonrisas qué hacen qué no me enfade con ella.
Bajamos a desayunar y nos preparamos para irnos. Chloe llama a dos taxis, uno para ella y otro para mí.
- Te voy a echar de menos. – Dice Chlo al ver qué un taxi está llegando.
- Te quiero. – Le doy un largo beso y la pelirroja se dirige al coche qué ya está aparcado en frente de casa. Guarda la maleta al maletero y entra. Le digo adiós con la mano hasta qué el coche se va. Minutos después llega el próximo taxi. Le digo la dirección de la casa de mi padre y arranca el coche.
CHLOE: 168 horas para vernos, necesito besarte ya mismo.
BECA: ¡Acabas de hacerlo!
CHLOE: Pues otra vez.
BECA: Te prometo qué en cuanto nos volvamos a ver, te compensaré por todos estos días.
CHLOE: Ahora me das incluso más ganas de estar contigo.
BECA: Esa era la intención.
CHLOE: Que mala eres.
BECA: Por eso me quieres tanto.
CHLOE: Puede ser...
- Señorita, ya hemos llegado. – Dice el conductor.
- Genial, gracias. – Respondo bajándome del taxi. Cojo mi maleta y le pago.
Camino sin prisas hasta llegar a la puerta principal. Llamo al timbre y en un segundo abren la puerta. Es papá quien me está esperando.
- Hola, Bec. Pasa. – Dice abriendo la puerta de par en par. Me adentro en el bonito recibidor.
- Hola, papá.
- Deja la maleta aquí, luego ya la subiré. –
- Genial. – Ahora llega uno de esos momentos tan incomodos en los que no sé qué decir.
- Y dime. ¿Cómo es tu nueva casa? – Pregunta.
- Está muy bien. Y las Bellas son muy buenas compañeras. –
- Sabía qué al final encontrarías tu sitio. –
- Gracias por confiar en mí papá. – Respondo no sé si irónicamente o sinceramente. - ¿Dónde está mi brujastra? – Pregunto al darme cuenta de su ausente presencia.
- Ha tenido que ir un momento a buscar unos papeles del trabajo. No tardará mucho en venir. Y por favor, no la llames así. –
- Vale, vale. Lo siento. –
- ¿Tienes hambre? Sheila ha preparado un bizcocho muy bueno. – Comenta dirigiéndose a la cocina.
- No lo habrá envenenado, ¿no? –
- Beca. – Sonrío y cojo un trozo de bizcocho.
- Está seco. – Me quejo. No lo hago queriendo, me sale solo eso de criticar a la mujer de mi padre.
ESTÁS LEYENDO
Her eyes are all [BECHLOE]
FanfictionUn "Te quiero" confesado involuntariamente y un "¡Yo tambien te quiero!" cómo respuesta. Estas simples palabras cambiarán el mundo de Beca Mitchell y Chloe Beale. . . . #1 Bechloe #1 Anna Kendrick #1 Brittany Snow #1 Beca Mitchell #1 Chloe Beale #1...