Una historia donde yo soy él protagonista, asisto a un instituto en Los Ángeles, California soy muy serio, no tengo amigos, mis padres trabajan todo él día y casi nunca están conmigo o al menos eso es lo que se, una historia donde basta ver los ojos...
Él sol se asomo por él horizonte, me levante con pocas ganas, fui al baño y me di una ducha, sali y saque la ropa del armario y me la puse.
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Fui al restaurante a desayunar una ensalada francesa y jugo de naranja, ya casi terminaba cuando entro mi enemigo.
Tris: hola bobo
Hice caso omiso, pero este insistía, era un dolor de muela para mi
Tris: te hable - lanzó sus puños en dirección a la mesa en la que me encontraba sentado - ¡no oiste!
Le gente volteo a vernos y yo solo pague la cuenta y sali, cuando choque con una persona
Yo: ouchh, lo siento mucho - levante él rostro para verla de mejor forma - ¿estas bi.....
Era Alondra, aun recuerdo la primera vez que choque con ella y vi lo hermoso que son sus ojos azules.
Alondra: hola Max ¿que haces aqui?
Yo: vine a desayunar, pero alguien arruino mi comida - baje mi rostro enojado de la situacion con Tris, al parecer Alondra pensó que le decía a ella que arruino mi comida
Alondra: veo que ahora me odias - cruzo los brazos
Yo: no, yo....... - Tris se acerco y me fui a la fuga corriendo lo mas veloz que pude
Narra Tris
Alondra: ¿que haces aqui?
Tris: vine a tomar algo, pero se me quitaron las ganas
Alondra: esta bien
Tris: nos vemos mañana en él cole - corrí
Narra Max
Llegue al hospedaje y recogí mi maleta para irme a mi nueva casa.
Al llegar no era la misma, era completamente nueva.
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