[One-shots] Lukanette

Nuevos Recuerdos (Malentendidos)

Se que dije que no iba a tener nada que ver uno con otro, pero la verdad amé tanto el de "Lluvia", que quería seguirlo.

Amaría hacer un fic con eso y todo 💙

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¿Escuchaste, Chloé?", Lila se acercó con su celular hasta la rubia.

"La hija de los Dupain-Cheng se casará en abril", leyó la chica.

"Ya lo sabía", acomodó un mechón cabello. "Estaba esperado que me acompañaras a la boda, ya sabes, merecemos unas vacaciones juntas", besó con suavidad las mejillas de novia.

Esos apellidos, tantos años sin escucharlos. Así que Marinette se casaría. Dejé la partitura en la mesa, puse pausa a la música y quité uno de mis auriculares.

No tenía motivos para reclamar nada, me había alejado de ella por tantos años. Después de alejarme de mi padre, quien me trajo a Italia sin mi consentimiento, logré comunicarme con mi madre y mi hermana. Les pedí no revelar donde estaba y fue así como decidí quedarme acá, en un internado, y continuar con la música.

Aún le preguntaba a Juleka por ella y la había visto de lejos en un par de ocasiones. Terminó en el mismo instituto que Juleka y se veía feliz. Siempre rodeada de una chica morena, Alya, creo que era el nombre que dijo mi hermana. Estaba también el novio de esta y su mejor amigo, Adrien.

Ya no tenía el pelo largo, estaba recogido en un par de coletas, pero aún mantenía las mejillas sonrojadas. Según mi hermana, seguía ausentándose los días de lluvia y mi madre solía encontrarla escuchando Jagged Stone en los audífonos que él le había regalado. Además, su cuarto ahora tenía varias fotos del artista e incluso había diseñado una portada y unos lentes para él.

Hay cosas que nunca cambian.

Era cierto conocí a gente increíble aquí, pero no fue sencillo desligar mis pensamientos de mi primer amiga, y mucho menos en los días de lluvia, 6 años después seguía escuchando esa melodía resonar en mi cabeza.

"¡Luka Couffaine!", Lila golpeó mi escritorio haciéndome brincar un poco. "Sigues pensando en la chica misteriosa", ahora tenía las miradas de Chloé y Sabrina encima también.

Negué con mi cabeza, hoy no tenía ganas de mentir con palabras.

"¿A quién engañas, Luka?", Chloé rodó los ojos. "Estabas tocando su melodía con la guitarra mientras tu mente estaba en quién sabe cuál lugar de París".

"Así que es de París", Lila pareció meditarlo. "¿Cómo lo sabes, babe?"

"Es obvio, tontita. No es de Italia ni del colegio, además, es increíble como le brillan los ojos cuando hay vacaciones o tiene que viajar a París". No pude evitar soltar una risa nerviosa. Chloé era más observadora de lo que yo esperaba. Podría decir que me aterraba un poco. "¿Por qué nunca hablas de ella?", insistió la chica.

"Nunca preguntan", respondí vagamente.

"¿Qué edad tiene? ¿Cuándo fue la última vez que se vieron?", soltó casi sin respirar.

Medité mi respuesta, podía ser sincero con ellas. Ella se iba a casar de todos modos.

Casar.

La palabra resonó en mi cabeza un par de veces. Era normal en esas familias, pero eso no evitó que una punzada apareciera en mi pecho. Ignoré la sensación y me centré en la conversación. Las tres chicas me miraban extrañadas.