One shots ⊰ KookV

04

Las lágrimas caían de arriba a abajo sobre su bonito rostro. La habitación se mantenía fría gracias a que el calefactor, que había comprado a muy bajo precio, se había malogrado. Bien decían que las cosas baratas salían caras, pero es que él no tenía el dinero suficiente para poder comprar uno nuevo, es más, apenas tenía dinero para poder comer.

Con el frío atacando su cuerpo, su estómago rugiendo por la falta de comida y las lágrimas ya un poco secas en su rostro, recordó las palabras que le dijo Taehyung.

 — ¿Qué hice mal? ¿No soy lo suficiente para ti?

Las palabras de su novio, bueno ex-novio, aún resonaban en su cabeza. Y por primera vez se cuestionó si realmente estaba haciendo bien las cosas.

JungKook amaba a Taehyung más que a su propia vida y, por ende, quería que él fuera feliz y tenga lo mejor del mundo, porque Tae era una persona tan buena, amorosa y amable, que JungKook bajaría la luna sólo para dársela a él.

Kook quería que Tae viajará por todo el mundo o salga a pasear cada fin de semana, tal como el pelirrojo se lo decía cuando tomaban un café en el diminuto balcón del azabache o cuando simplemente estaban abrazados en su reducida cama de su pequeño departamento.

Pero eso Kook no se lo podía dar, tenía tan poco dinero que eso solo le alcanzaba para que él pueda comer y, de vez en cuando, invitarle algo a su novio.

 Su amor por Tae era tan grande que fue capaz de dejarlo, literalmente, en los brazos de otro. Un tal "Minjae".

Minjae era algo así como el tipo perfecto para Tae. Guapo, amable, gracioso y se llevaba bien con el padre de Taehyung. Minjae tenía muchas empresas por lo cual él tenía mucho dinero, tanto dinero que él sí podía darle todas las comodidades que Tae merecía.

Los dos hacían una pareja muy buena; guapos, amables y de la misma clase social. Se veían tan bien juntos que dolía.

Dolía tanto.

La primera semana sin Taehyung fue tan dolorosa y fue justo ahí donde recordó su "ruptura".

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 — ¡Hola amor! —saludó Tae con voz alegre—, ¿por qué querías verme tan urgentemente? ¿Pasó algo malo?

JungKook lo observó. Taehyung iba vestido tan elegante como siempre; un pantalón negro se ceñía a su hermosa figura y esa camisa celeste lo hacía ver increíblemente más guapo de lo normal. Al final pudo observas sus caros zapatos—Jungkook tragó saliva—, esos zapatos costaban más que todo lo que le pagaban en su trabajo, pensó.

Y luego se observó a él; una camiseta blanca un poco desteñida, unos pantalones que probablemente nunca estuvieron de moda y por último, unas zapatillas demasiado desgastadas.

Taehyung y él eran tan diferentes.

El nudo en su garganta se hizo presente pero trató de relajarse. Él ya había tomado una decisión.

 —Tenemos que terminar, Taehyung. Esto se acabó, lo siento.

Taehyung rió un poco nervioso.

 — ¿Es broma verdad? —miró a Jungkook tratando de buscar alguna pizca de humor pero no la encontró—, por favor, Kook, dime que es mentira.

 —Lo siento, Taehyung. Lo nuestro no puede seguir más.

 — ¿Qué hice mal? —dijo entre sollozos—, ¿no soy lo suficiente para ti?