Amante de muñecos ➸ ChanKai

F i n a l

ChanYeol's POV

Creo que era la veintava vez, o tal vez más, que llamaba a Nini pero no me contestaba. Estaba muy preocupado por él. Normalmente contestaría al primer tono. ¿Habría salido a algún lado? ¿Estaría ocupado en algún quehacer que no escucha el teléfono? Sea lo que sea, solo quería llegar a casa y ver que estaba bien.

—ChanYeol, has estado todo este tiempo al teléfono, ¿sucede algo?— JunMyeon me preguntó igualmente angustiado.

—Es solo que JongIn no contesta para nada. Le dije que llamaría antes de llegar a casa, por lo que debería de estar esperándonos ahí. Esto es muy extraño— Cada segundo aumentaba mi ansiedad. Quería llegar rápido.

—Seguramente salió a comprar algo para la cena. Tal vez pensó que no tendríamos bebidas y salió a comprar algunas— Sugirió JongDae.

—Incluso si eso fuera cierto, ¿no se les hace raro que aún no se encuentre en casa?

—¿Y si fue a una tienda que estaba más lejos?

—JunMyeon tiene razón, creo que no deberías estar preocupado por eso— De todas formas aceleramos más el paso. Al llegar a casa noté algo extraño.

—Oh...

—¿Qué sucede? ¿Porqué paraste de moverte?— La puerta de la casa estaba entreabierta. No había forma de que Nini la dejara abierta y saliera. Presentía que algo malo le había pasado.

—¿ChanYeol?— No le presté atención a SeHun. Abrí la puerta por completo y al ingresar encontré a KyungSoo de rodillas dándonos la espalda y junto a él un gran mazo de madera. Mi corazón se aceleró, ¿JongIn, donde estás? Lentamente él volteó en nuestra dirección.

—Oh, ChanYeol, volviste.

—Oye chiquillo, ¿Qué estás haciendo aquí? ¡Entrando furtivamente a casas ajenas sin permiso!

—Cállate, no seas ridículo JunMyeon. ¿Qué quieres decir con furtivo? ¡Entré por la puerta de enfrente! Él me dejó entrar— Dicho esto señaló a cierto punto de la habitación. Ahí en un rincón de la sala, se encontraba JongIn, mí amado Nini... completamente destruido... sin vida. Su hermosa carita estaba hecha pedazos. Parte de una de sus manitas se encontraba al lado de su cuerpo roto. El mundo se me detuvo por completo.

—¡OH POR DIOS! KyungSoo, ¿¡Tú hiciste esto!?— Escuchaba a SeHun gritar, pero yo no podía ni hablar, mis ojos escocían.

—¡Sí, yo lo hice! No es como si tuviera otra opción de todas maneras. ¡Es culpa suya por ser un monstruo!— Nini... mi Nini... no, por favor, no.

—¿Pero qué estás diciendo?— Yo no quería discutir, solo quería estar a su lado. A paso lento fui acercándome a sus restos y caí de rodillas.

—Chiquillo, ¡JongIn era el muñeco más preciado de ChanYeol!— Tomé entre mis manos parte de su manita rota.

—Después se lo pagaré, ¿está bien? ¿Cuánto dinero es? Era un simple muñeco, así que no pudo haber costado tanto. Pero bueno, al menos después de esto no será capaz de moverse. ¡Estoy seguro que le di su merecido!

—Sí, él no se moverá nunca más— No pude contenerlas más y mis lágrimas cayeron una tras otra por mis mejillas —Realmente lo dejaste... incapaz de moverse— JongIn, JongIn, JongIn, ¡JONGIN! Por favor no me abandones, ¡VUELVE CONMIGO! Luego de todo este tiempo, luego de todo de lo que pasamos...yo te amé desde la primera vez que te ví. Tal vez debí decirte más seguido cuanto te amaba, pude haber hecho más cosas por ti. Pudimos pasar más tiempo juntos, pero tú me dejaste, me dejaste y no vas a volver.