Llego la mañana, me encontraba tumbado en la cama, con las mejillas mojadas por las lagrimas. Suspiré y abracé con fuerza el cogin que tenía a mi derecha.
Me tumbé de lado, mirando la pared. No podía creer que Hugo después de que él sufrió el mismo abandono por parte de su padre quisiera hacerle lo mismo a una pequeña niña indefensa.
Tocaron a mi puerta, el sonido sordo rompió el silencio del lugar. Sin fuerza exclamé .-Adelante...-dije en tan solo un mísero suspiro.
El sonido se repitió.- Adelante!..-exclame con la poca fuerza que me quedaba.
La puerta se abrió, no quise mirar quien se encontraba al otro lado. Pues, con tan solo escuchar su respiración áspera.. sabía de quien se trataba.
-¿No piensas levantarte?.. Tenemos que llevar esto al orfanato..-dice serio con la niña en brazos.-Si.. ya me levanto.. tan solo.. tráeme mi bote de pastillas para la migraña.. este está vacío..-exclame mientras me incorporaba, dejando ver mi torso desnudo, lleno de moretones y heridas aún en proceso de cicatrización-
-levántate tu.. yo ya tengo que cargar con esto.- dice mirando a la niña con cierto asco.-
Negué con la cabeza, con una mueca de dolor me levanté de la cama. El tan solo me miraba. Sin apartarse de la puerta. Con esa mirada penetrante, que parecía que te quería perdonar la vida.
¿Me dejas pasar o quieres que estemos así todo el día?.- dije serio
Se apartó, rodando los ojos. Mirando como me iba. Baje las escaleras con dificultad, no podía ni doblar una rodilla sin que sintiera ese dolor tan punzante.
Llegue a la cocina. Abri el armario de las medicinas, mientras que con la mirada buscaba el pequeño bote transparente de color naranja y tapa de color blanca.
Alargué mi brazo para coger el bote de pastillas, pero, en ese mismo momento escuché el llanto de Olivia, y los pasos agitados de Hugo por las escaleras.
- Por Dios bendito!.. Haz que se calle..-dice serio alejando a la niña de su cuerpo, apartando la cara.-Como se nota que no has tenido hijos.. bueno.. ni padre..-dije cogiéndola entre mis brazos, haciéndola callar. Lo conseguí, conseguí dormirla. Hugo la mirada y suspiraba.
-¿has tomado la pastilla ya?.-dice serio
Si, me visto.. y nos vamos.. vete preparando el coche.-digo dándole la espalda.-
Camine hacia las escaleras, dirección hacia mi habitación. Abrí la puerta, y encendí la luz. Mire mi armario y de el saque un tejano de color oscuro y una camiseta de la marca Levis con mis convers de color rojo. Me "peine", por llamarlo de alguna manera, porque mi pelo seguía despeinado.
Cogí mi chaqueta marrón y las llaves de casa. Escuché el claxón del coche de Hugo, y sus gritos desde la calle.- Stuart! Bajas o que?!
Bajé con rapidez por las escaleras, abriendo la puerta.Ya voy! Ya voy!!.-dije serio
Me metí en el coche y me puse el cinturón. Miré a la niña que dormía plácidamente en la parte de atrás.-Stuart.. es lo mejor para ella..-dice mirando hacia delante
No te equivoques.. es lo mejor para ti.. no para ella.. solo te importa tu propia felicidad..-dije con odioEl solo tragaba saliva y mordía su labio apretando con fuerza el volante. 30 minutos después llegamos al antiguo orfanato de Karton. Suspiré quitándome el cinturón, abrí la puerta, y saqué a la niña del coche, poniéndola contra mi pecho.
Vi como salía la madre superiora, con una sonrisa, acercándose a nosotros.+buenos días..-sonríe mirándonos-
Buenos días..-suspiro y le doy a la niña- cuídamela bien por favor..Hugo mira la escena apoyado en el coche, con la mirada fija en la niña, con los brazos cruzados. Se incorporó y se acercó lentamente a nosotros.
-Continuará-
ESTÁS LEYENDO
¿Quien soy?
Teen Fiction¿Quien soy?... ¿De donde he venido?.. son tantas preguntas sin una respuesta coherente.. mi nombre es Olivia y aquí comienza mi historia.