Cap 5.- ¿Terapia?

36 2 0
                                    

/pov. Hugo/

Llegué con mi antigua camioneta roja, abollada, llena de arañazos, una chatarra pero fiable. El lugar era un centro, bastante grande, con 15 pisos. No estaba nada mal, aunque mucho pijo por aqui.
Bajé, vestía un tejano gris gastado y mi camiseta de manga larga negra, mi pelo despeinado y mis botas de cowboy.

Intente peinar mi cabello. Era imposible. Mire a mi alrededor, sentía las miradas de aquellas personas, tan elegantes. Esos cochazos.
Note como unos ejecutivos me miraban y murmuraban, yo tan solo, les miré y exclamé.- ¿No saben que es de mala educación hablar de una persona por lo bajo cuando está ella delante?.- dice soltando una carcajada, negando con la cabeza.

Entre en aquel edificio. Me quite las gafas y mire todo a mi alrededor, era todo tan elegante. Me acerqué a la recepción, la cual estaba una mujer mayor, de unos 45/50 años, de cabello largo rubio, piel blanca, ojos de color marrón, labios gruesos.
¡Esa estaba más operada que la Kardashian!.

Hola, buenos días.- dije mirándola, con la mayor educación que podía salirme.

+Buenos días, ¿en que puedo ayudarle?.- dice mirándome con una sonrisa-

Buscaba la terapia del Dtor. Menéndez, de alcoholicos anonimos..

+ Segundo piso, primera puerta a la izquierda, joven.- dice con una sonrisa.

Vale, muchas gracias.- me dirigí al ascensor. Cuando se abrió, salió un montón de gente. Hasta que se vació no pude entrar. Al fin solo.
Suspiré, y me puse a mirar el teléfono. Un mensaje de Stuart. Me había enviado una foto de Olivia en el carricoche dormida, es preciosa.
Se abrió el ascensor, salí, y busqué la oficina de terapia.
Pique y entre, había bastante gente, me senté en silencio y esperé a que comenzara la terapia.
Mire al grupo de personas que me rodeaban.
A los 5 minutos, entró un hombre calvo, con gafas, un polo azul claro y un pantalón tejano oscuro. En sus manos traía una carpeta de cuero marrón claro, y un bolígrafo negro de la marca Bic.
-Buenos días a todos, parece que tenemos un bueno compañero en la terapia, ¿como te llamas?.- dice con una sonrisa

Hugo..-dije serio. No me gustaba esa sonrisa. Me daba muy mala espina.-

Bien, Hugo. Y cuéntanos, ¿Por qué motivó te volviste..adicto al alcohol?.- dice mirándome.

Yo intente no ponerme más tenso de lo que ya estaba, ya que no me gustaba hablar de ese tema. Asíque tan solo me senté correctamente y crucé mis brazos.

Bien, por donde empezar..-dije suspirando

-Empieza por tu infancia..-dice, mientras sacaba un papel preparado para escribir algo.

Bien.. Nací el 10 de abril de 1979.. en Derry. Yo siempre fui un niño infeliz. Mi madre murió en mi parto. Mi padre era un alcohólico y un drogadicto, siempre me culpo de la muerte de mi madre. Yo mismo también me culpaba. Con 6 años, mi padre me obligaba a pedir en la calle para pagarle sus vicios.

Con 10.. me abandono en un orfanato. Fui de casa en casa.. con 15 años.. me encerraron en un centro de menores por pegarle una paliza a un hombre.. y desde ese día.. ahogue mis penas en alcohol.

El terapeuta me miraba serio, con atención. Comenzó a escribir, yo tan solo le miraba en silencio.

-Bien, Hugo. Es un buen comienzo.-decía sin mirarme.

¿Necesitas saber algo más de mi o con eso sirve?.-dije mirándole.

-Cuéntanos, ¿como afectó el alcohol a tu día a día?

El alcohol me volvió más bruto y agresivo, y eso ocasionó un problema a mi compañero y amigo de piso. Ya que, yo llegaba cada noche borracho a casa, y le propinaba fuertes palizas y daño psicológico. Sin que el me hubiera hecho nada.
Además, me volví un libertino con las mujeres, por así decirlo, mujeres alegres. Gastándome todo el dinero que podía en ellas y en alcohol.
Básicamente, me volví como mi padre.- le expliqué gesticulando.

-¿en que se vio mejorada su vida tras dejar el alcohol?

Ahora me noto más respetuoso, no dependo del alcohol. Además, sufrí un duro proceso. Ya que, hubo un revés en mi vida que me condicionó a mejorarla.

-¿Podrías relatarnos el duro revés que mencionaste?.

Pues.. fue una noche de noche buena. En la cual yo había llegado como de costumbre, borracho.
Tras una fuerte discusión con mi compañero, escuchamos la puerta. Y al abrir, una grata sorpresa. Encontramos una pequeña niña, de tan solo 2 meses. Al principio, yo no quería tenerla allí, claro que es muy difícil mantener a un niño en esas condiciones, usted ya me entiende. Asíque decidí, llevarla a un orfanato. Pero una vez allí, se me vinieron imágenes de mi cruel infancia, y no podía dejar que esa bebé pasara por lo mismo que yo. Soy un bruto no un bárbaro. Asíque la acogimos y esa renacuaja.. ¡me ha robado el corazón!.

Los demás hacen un "Oooohhh". Yo tan solo me dedico a sonreír. La mañana va transcurriendo con fluidez. Madre mía, lo que ha sufrido cada uno. Una chica, mayor que yo, aunque no estaba nada mal. Era pelirroja, de piel blanca, pelo rizoso, y pecas, se llego a prostituir para poder tener un misero cacharro. Un hombre, de unos 50 años, canoso, con ojos grandes color azul, piel blanca, vestía una camisa de cuadros y unos tejano color oscuro, ese se llegó a beber su colonia en un mono que le entró. Madre mía, y yo pensaba que estaba mal.

¿Quien soy?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora