𝚂𝙰𝚅𝙰𝙶𝙴 《Yandere 707 x Reader》

6. Sueño efímero

¿Estaba bien que éste chico la llevase a casa sin más? No le costaba declinar la oferta e irse en un taxi pero él la observaba con suma dulzura captando su total atención; semejante al acto de un afable hechizo, comandaba sus movimientos en contra de su voluntad, presa de esos orbes enigmáticos, fue fugaz, MC terminó por tomar asiento en el copiloto sin siquiera haberlo notado. Seven por su parte no tardó mucho en ir a volante, dedicándole a su pequeña acompañante un guiño rebosante de picardía antes de poner en marcha el automóvil. 

—Ese amigo tuyo debe de estar furioso... —Se le veía angustiada, lo menos que deseaba era generar problemas innecesarios al contrario al robar más de su tiempo.

—Owww,  ¿Estás preocupada por mí? Aún estamos en una cita, no pienses en Vanderwood mientras estás conmigo —Infló los mofletes— Ahw, ser el gran Seven Zero Seven no es nada fácil, pobre de mí, apenas puedo respirar bajo la montaña de trabajo...sniff... —Fingía llorar.

El mensaje quedaba claro cual cristal, (T/N) dibujó una sonrisa entonces. Si su escapada ayudaba a reducir el estrés no podría quejarse, observándolo desde su punto de vista, ella también se lanzaría por una ventana si tuviera la presión de un trabajo exigente sobre sus hombros.

El tono de un mensaje de texto espabiló a ambos jóvenes, el nombre de Jihyun yacía en la pantalla del celular generando en la castaña una sonrisa inconsciente.

"Mi jefe me acaba de dar la hora libre, así que aproveché para escribirte.

¿Cómo estás?  Apenas salga de la oficina iré a tu casa ^^; por suerte no me queda mucho papeleo por hacer, así que estaré ahí pronto.

P.D: No olvides almorzar, iré preparado en todo caso".
-V.

Saeyoung sintió sus músculos tensarse, apretando la mandíbula con enojo, la expresión en el rostro de su ángel hablaba por si sola. No era necesario ser un genio para deducir de inmediato que el de cabellos mentados es el responsable de esas preciosas sonrisas melazas; para él se trataban del paradigma de la perfección, lo embelesaban conduciéndolo a un trance deleitoso más el chispazo que agredía en su interior suscitan un conflicto constante, nuevamente aquella fuente de deseos ilícitos tomaban control de su cuerpo.

—MC...—Murmuró, ganándose la atención de la contraria en un parpadear— ¿Puedo ayudarte con ese pastel?, siendo honesto, no quiero volver al trabajo aún...—Su voz átona resultaba inusual, en especial cuando ella le había visto muy extrovertido y alegre.

—¿Estás seguro? —Cuestionaba con el ceño fruncido, no le parecía del todo viable, no quería ser una molestia pero debía admitir que poco de ayuda no estaba mal, además el pelirrojo sonaba severo al afirmar que no quería volver a sus labores.

—Segurísimo—Seven esbozó una sonrisa débil, (T/N) en cambio inclinó ligeramente la cabeza, las pupilas de su compañero parecían fulgurar tras el cristal de los lentes, el claro entusiasmo de verse a si mismo en el hogar de su chica.

—Bueno, sin arrepentimientos luego ¿vale?

—Cómo si pudiera arrepentirme de salir contigo, debes estar bromeando —Dejó escapar una risa contagiosa, MC parecía contenta también y esto le bastaba.

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Luego de conducir acorde a las direcciones recibidas, Seven aparcó el automóvil en el estacionamiento local. Ambos jóvenes abandonaron sus asientos en sincronía y emocionado, el pelirrojo observaba con detenimiento el edificio frente a él.