Detrás del arbolito, me senté a leer, pensando mucho, hasta más no poder, sumergido en mis pensamientos y dolencias, un daño irreparable, unas heridas aún abiertas, derramando sangre, dejando una gota de sufrimiento por donde sea que camine, intentando sanarlas, detener la hemorragia, algunas sanaron, pero cada vez que pienso en ellas, corro el riesgo de terminar llorando, y más dañaba que como estaba antes, pero a la vez, me fortalece, enseñando algo de la vida, pero, ¿Cómo es que una herida abierta, también te puede sanar?, sencillo, no volverá a pasar, no cometeré los mismos errores que cometí en el pasado, haciéndome mejor persona, aquí, y ahora. Detrás del arbolito, me senté, y lloré, todos necesitamos llorar, ese momento íntimo, en donde tus emociones colapsan, dejando lo malo atrás, lo bueno también, ya que no es para siempre, ese momento, en donde liberas todos tus sentimientos, ese momento, a veces, es lo mejor que puedes hacer. Detrás del arbolito, me paré, y seguí caminando por el estrecho camino que es la vida, tan hermosa, tan peligrosa, hay veces que la odio, hay veces que la amo, pero luego pienso, que ella es como un amor de verano, es puro, y hermoso, pero no dura mucho, pero, todo lo bueno no es para siempre. ¿No?
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Detrás del arbolito
PoesíaUn corto, pero gran significativo poema, que utilice para calmar mi mente inquieta.