Sueños Rotos ➸YoonMin

Capítulo 01

Un pequeño castañito lloraba desconsoladamente bajo un gran árbol tratando de no mojarse de la gran lluvia que caía aquella noche, con sus manos en su carita y sus piernas temblando por el frío, trató de levantarse pero su cuerpo no se movía. La imagen de sus padres se le vino a la mente, ellos le habían prometido volver y que nunca lo iban a dejar sólo. El por su parte les creía porque, ellos nunca lo dejarían ¿verdad? Cuando pensó que todo estaba acabado y que en cualquier momento cerraría sus ojitos, alguien lo había tomado y levantado. Sin fuerzas para seguir, cerró sus ojos cayendo inconscientemente sin saber nada mas de aquella horrible noche.

Trató de abrir sus ojitos cuando la luz del sol pegó en su rostro, al abrirlos por completo sus ojos viajaron a los alrededores, las paredes eran de madera marrón oscuro. Aunque no entendía mucho sobre casas, sabía que en la que estaba parecía más a una arruinada y abandonada. Las cortinas estaban un poco rotas, por lo que podía ver un poco de los árboles que estaban en ese lugar. No se habia dado cuenta que una pequeña manta lo cubría, la cama al parecer era improvisada ya que al sentarse en ella no era tan blandita como pensaba.

―¿Ya despertaste? Te traje una manzana por si tienes hambre. Se que no es mucho pero te mantendrá con energía ―a pasos lentos un chico de tes blanca y cabello negro se acercaba con la manzana en mano, el pequeño retrocedió un poco temeroso― Tranquilo, no te haré daño ¿cómo te llamas?

El castañito lo observó de pies a cabeza, sus ropas estaban sucias y rotas. Al verlo mejor pudo ver unas pequeñas hematomas en sus costillas y en el pómulo izquierdo, sus ojos se abrieron al instante pero trató de tranquilizarse para poder responder la pregunta.

―Y-Yo me llamó Ji-Jimin...

―Soy Yoongi yo... ―Se tocó la nuca nervioso― No quiero que me tengas miedo ¿si? Aunque es entendible el porqué. Te dejaré la manzana aquí ―la dejó en el suelo―, me tengo que ir, pero volveré pronto. Por favor si quieres salir no te alejes mucho.

El chico de cabellos oscuros salió de la habitación dejando a Jimin en completa soledad. Sus ojos se estaban llenando de lágrimas al sentirse sólo, extrañaba a sus padres y a su hermano. Si no se hubiera ido detrás de ese chico todo sería distinto. Cuando lloraba, su hermano siempre lo abrazaba y le daba besos en su cabecita para calmarlo, los extrañaba tanto.

Con su manos se secó las lágrimas, quiere ser fuerte, ya no quería llorar más. Se levantó de la cama y a pasos rápidos tomo la manzana que estaba en el piso, como su barriguita no paraba de rugir no tenía más opción que comerla. Después de haber terminado de comer, empezó a recorrer la pequeña casa. A los lejos visualizo una caja bastante grande, al acercarse, la abrió con sumo cuidado. Habían varias fotos esparcidas junto con unas figuras demaciado raras para él y a un costado de la gran caja tambien se podia ver algo que parecía a un cofre.

Cuando estaba a punto de tomarlo, el ruido de una puerta rechinar se escucho por todo el lugar.