"No creo poder hacer esto"
"No logro pegar un ojo en toda la noche"
"Esto no puede estar pasando ahora"
"Quiero una explicación"
"No soy suficiente para ella"
"No logró sacarla de mi cabeza"
"Te amo"
"No quiero volver a perderte"
"Lo siento"
Ser un...
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Los preparativos de la fiesta de cumpleaños de los gemelos estaban siendo más que un reto para la pelinaranja.
Ashley había pedido que la decoración sea lo más femenina posible mientras que Jason deseaba que el tema sea sobre Avengers.
Phil observa a su amada, se veía bastante estresada mirando aquellas fotografías en la laptop de su trabajo.
-¿Todo bien?- Pregunta el tatuado acercándose con dos tazas de café a la cama que compartían.
-No, no se que hacer, quiero complacer a mis dos hijos y no se como- Dice la fémina cerrando la laptop de golpe.
Phil le pasa una de las tazas regalándole una tranquilizadora sonrisa.
Becky acepta la taza de café.
-Yo puedo ocuparme de la decoración- Se ofrece el hombre.
La pelinaranja no es capaz de contener la pequeña risa que escapa de sus labios.
-¿Que fue eso?- Pregunta el tatuado fingiendo estar ofendido.
-Lo siento cariño, pero si yo no puedo hacerlo, dudo mucho que tú puedas- Dice la Irlandesa.
-Bien, qué tal si me das una oportunidad, antes de dos días, vendré con un tema que le encantará a nuestros hijos y si no, hacemos lo que tú dices- Dice Phil.
Becky lo piensa unos minutos.
-Bien, que es lo peor que puede pasar- Dice la fémina dejando la taza a un lado para tomar a su amado de los hombros y darle un suave beso.
-Decepcionar a nuestros hijos- Dice el tatuado.
Becky se separa de su novio sin decir nada, saliendo de la habitación.
Phil sonríe de lado y toma su teléfono en mano para hacer una llamada.
-Hey Nicole- Susurra el hombre -¿Sigue Brie trabajando como organizadora de eventos?
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Baron deja salir un suspiro de frustración nada discreto al escuchar como el castaño, quien se encontraba en el sillón opuesto al suyo suelta una carcajada.
Carmella había colocado una mano sobre la de su novio y la cabeza sobre el hombro de este para tranquilizarlo.
-Te amo- Susurra la rubia dejando pequeños besos en su hombro y cuello.
-¿Cuando tiempo dijiste que se quedaría?- Pregunta mientras observaba al ex de su novia con una seria expresión.
Dean no era ajeno a lo que pasaba en el sofá de al lado, pero prefería seguir mirando la televisión a enfrentarse al nuevo novio de su ex, por su bien y por el del apartamento.
