RED DE MENTIRAS II: REVELACIONES.

CAPÍTULO 42

42: la obstinación de Dumbledore

Poppy corrió hacia ellos tan pronto como los vio entrar al ala del hospital. Ella rápidamente tomó la cara pálida y la camisa empapada de sangre de Harry y suavemente lo empujó hacia una cama, donde el adolescente colapsó y cerró los ojos, tratando de evitar el mareo que lo había vencido. Llamó débilmente a Lan y le explicó lo que le había sucedido a la agitada enfermera cuando la magia de la mujer lo inundó, le sanó el hombro y lo dejó con sueño. Algo se presionó contra sus labios y bebió el líquido de sabor agrio antes de caer en un sueño problemático.

Una vez que estuvo segura de que su paciente estaba profundamente dormida, la enfermera se dio vuelta y comenzó a empujar a la niña a otra cama, ignorando sus quejas. Rápidamente la metió y le dio una poción para dormir. Después de que la poción entró en vigor, llamó a un elfo doméstico y le dijo que cuidara a los dos niños. Sin perder otro momento, salió corriendo del ala del hospital y al Gran Comedor, tuvo que ver si necesitaban ayuda para salir.

Poppy se tranquilizó bastante cuando conoció a grandes grupos de estudiantes que fueron guiados a sus salas comunes por prefectos, mientras que la nueva ministra y su séquito se alejaron y llamaron a los aurores. Rápidamente, caminó hacia el hall de entrada y hacia sus colegas profesores. Flitwick estaba inclinado sobre el aturdido profesor de DADA, su varita moviéndose sobre su forma y asegurando un encanto vinculante sobre ella. McGonagall y Snape se quedaron a un lado, discutiendo en silencio algo.Ambos parecían muy agitados, así que Poppy corrió a su lado. La otra mujer fue la primera en notarla.

"Poppy, necesito que prepares el ala del hospital, han secuestrado a Alec y Melanie Creevy".

La otra bruja negó con la cabeza. "En realidad no lo han hecho, esos dos están descansando en la enfermería en este momento".

Snape levantó la vista fijamente fijando sus ojos oscuros en la enfermera. "¿Están contigo?"

Poppy asintió, pero antes de que tuviera la oportunidad de responder correctamente, se giró y corrió hacia el ala del hospital, Minerva y Poppy detrás de él. Antes de que Snape pudiera irrumpir, Poppy lo agarró del brazo y lo aminoró.

"No hagas tanto ruido, están durmiendo".

Asintiendo con la cabeza, el heredero Sytherin entró en la habitación de color blanco e inmediatamente se dirigió a la cama en la que estaba acostado su joven miembro. Minerva echó un vistazo a la habitación y se volvió hacia Poppy.

"¿Te dijeron lo que pasó?"

La enfermera negó con la cabeza ligeramente. "Alec estaba casi inconsciente cuando llegaron aquí y necesitaba toda mi atención para sanar su hombro, lo cual estará bien en unos días. Melanie me contó un poco sobre Nirian pero parecía estar a punto de sufrir un ataque de nervios y pensé que era mejor". para ponerla a dormir ".

Asintiendo con la cabeza a la mujer miró hacia donde Severus se inclinaba sobre la forma inmóvil de Harry, sus manos empujando suavemente al chico, asegurándose de que estuviera bien. Una vez que el Maestro de Pociones retrocedió y se sentó al lado de la cama, se acercó a él.

"¿Severus?"

El mago levantó la vista, sus labios apretados en una línea firme y su rostro pálido. "¿Sí?"

"Los Aurores deberían estar aquí en unos minutos. ¿Puedes decirles lo que pasó?"

El hombre asintió, volviendo su mirada hacia Alec."¿Debería contarles sobre él?"

Minerva siguió su mirada y suspiró. "Ya no tiene sentido mantenerlo en silencio. Todos los estudiantes escucharon, así que, incluso si logramos convencer a los aurores de que esa mujer estaba loca, los estudiantes no se convencerán tan fácilmente, ya sabes cómo son".