Y la realidad es que forcé mucho el destino al querer tratar de apresurar las cosas y querer brincar muchas etapas, cometí un error, lo entiendo, y si fue parte de la inmadurez el no aceptar las cosas, pero ¿que puedo hacer? Nadie aprende por cabeza ajena, hasta que no te pasan a ti, simplemente no aprendes, así es el ser humano de inepto. Así fui yo.