La sombra que se oculta

DÍA 0

Hoy me he levantado con mucha hambre, después de desayunar cogí un periódico de ayer, por cierto, si no me he presentado yo soy Alan hamilton tengo 24 tacos me gusta mucho la música.

Y este es mi diario.Mientras leía el periódico encontré un anuncio que necesitaban empleado y como necesito trabajo pues... Muy bien.Y rápidamente llame al número, sin saber que trabajo era.

Cuando me lo cogieron sonó una voz un tanto rara y desagradable.-hola ¿en que podemos ayudarle? Yo le contesté que llamaba por el anuncio.-bien pues en este caso venga a a las afueras de la ciudad señor Alan- y rápidamente colgó yo me quedé con las palabras en la boca y a la vez un tanto asustado.Al día siguiente fui para allá. Una vez allí en una especie de casa. Entre

En la casa, era más bien un cuarto dentro había una cama, una mesa con una radio de comunicación y muchas cajas que no eran mías. Después de un largo rato, comunicaron por la radio, -¿hola?- yo conteste -si, si ¿quien es?- una dulce y suave voz me contestó -hola yo soy Laura y ¿tú?, Yo le conteste -Alan, Alan hamilton, venido por el trabajo -Laura= ah puesss muy bien, bienvenido.-Gracias- por cierto ¿de que es el trabajo?-ah pues de guardia de seguridad.

-ah ok pero... ¿de seguridad de que?,-del...bosque de la sombra- -ya... y entonces en que consiste exactamente?-en avisarme si ocurre algo malo, extraño, o sospechoso o un cuerpo descuartizado...- ¿¡QUEEEEE?!!!,- que no que es broma jajajaja- - ah joder que susto-

Bueno y ¿como eres?-ella dijo,-puessss no se... alto, con el pelo largo castaño y azul-

-¿te lo has teñido?- - sip ¿algún problema?- - no no pero... que yo también me teñí las puntas de azul y... ah no se coincidencias de la vida no? -que mono- - ah puesss...¿muchas gracias...?

-oye no seas tímido vas a estar aquí mucho tiempo ve acostumbrándote... y eso- -ok es que soy un poco tímido al principio pero después me voy acostumbrando- -ok- - acho mañana seguimos hablando ok? ahora estoy cansado han sido muchas horas de viaje- - ok, como deseas amorcito-

-¿como me has llamado?- rápidamente y como avergonzada dijo -nada que descanses- - y ahí se quedó la cosa. Era ya por la noche y después de esa conversación, me acosté imaginándome

como sería Laura.