IRIS

CAPITULO 1

Ya no soy como antes, y eso a veces me asusta... porque todavía no entiendo como llegue a ser como soy ahora.

Un monstruo.

Cuatro meses antes

Tome mi bolso con rapidez y mientras corría por la acera en dirección a la casa de Jack, logre ver que por el suelo se acercaba una clase de neblina de color rojo que parecía tener espesor, esta hizo que perdiera el equilibrio haciéndome caer.

- ¡Imbécil! aprovecharte de mí en estas circunstancias – tome una pequeña roca que había a mi lado y se la lance al pecho, sonreí al escucharlo quejarse de dolor – te lo mereces

- Auuch pero dolió mucho – se acercó y me ayudo a levantarme-

- ¿Entonces para que me haces caer? ¡Pude haberme roto un hueso aquí mismo!

- Exageras – lo escuche reír mientras besaba mi mejilla-

- No exagero, sabes muy bien que mis poderes no funciona en el día, aunque por eso mismo ahora soy más débil.

- Ya, lo lamento. Solo quería ver tus ojos

- ¿Mis ojos? – Arquee una ceja- ¿Qué tienen de especiales?

- Nada, absolutamente nada. Es solo que esa combinación de colores... es como el cabello de Halley.

- ¿Tu hermana? A decir verdad ella es mucho más guapa – me pare de puntitas y bese sus labios con una gran sonrisa. – aunque tú tampoco estas nada mal Jack

- No lo entiendo, ella es fea, muy fea en comparación conmigo – él volvió a besarme –

- Claro, claro, lo que tú digas –me separé un poco de él - a todas estas ¿porque estás aquí? Se suponía que nos veríamos en tu casa

- Al ver que no llegabas supuse que se te había hecho tarde, y así fue.

- Sí, y ahora por tu culpa me saldrán hematomas en las piernas

- Pues yo cuidare bien de ellas – me guiño un ojo-

- ¡Cállate!- Empecé a caminar de nuevo con las mejillas de un ligero color rosa –.

- Oh vamos, te encantaría. – se acercó y tomo mi mano mientras seguíamos caminando. –

- ¿Eugene ya está en tu casa? – Cambie de tema con una gran sonrisa –

- Sí, desde hace más de una hora

- De verdad perdona, retrase nuestra reunión. – suspire –

- No importa, en realidad todos lo esperábamos.

Después de unos minutos más llegamos a su casa, cuando entre por la puerta me llego un olor a postre de chocolate. Sonreí ampliamente, y camine hasta la cocina; Eugene y Halley preparaban comida.

- Deja quieta la comida Ash – dijo Eugene que estaba de espaldas cortando frutas –

- Ehhh ¿Por qué?

- Porque llegaste tarde y aun no podemos comerlo, deberás esperar un poco hasta que terminemos.

- Bien...

Salí de allí y me senté al lado de Jack que leía un libro sobre astrología. No quise interrumpirlo así que me quede en silencio hasta que Halley y Eugene salieron con el pastel de chocolate decorado con frutas y unos sándwiches, repartieron la comida y después de eso nos acomodamos, Jack dejo su libro aun lado y nos miró con seriedad.

- Ahora que estamos todos reunidos debemos discutir algo importante – automáticamente todas las miradas se posaron en la mía, fruncí el ceño.- aún no se encuentra una solución a tu problema... el tiempo se agota. La primera luna de sangre se acerca y dará inicio a la profecía.