Mostrando la Realidad

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Orianna aun se encontraba mirando los libros, observando los diferentes tamaños que cada uno tenia y los diferentes colores. Se iba a decidir por ir a buscar a su mejor amiga, pero antes de voltear el rubio a paso rápido, se acercó.

-Buscas un libro? - se colocó detrás de ella lentamente y observó sus ojos desde la pequeña altura que este le llevaba a ella. -Te hice una pregunta- ella se echó hacia atrás, pero unos libros callendose les informaron que no tenía más espacio ha donde huir.

-Si, bueno no, no busco ningún libro- suspiro y cogiendo valor puso su mano en el pecho del joven, para empezarlo a empujar hacia detrás y decir: -Me das espacio?-

-Oh, lo siento! No pensé que te iba a molestar-

-No, no-Orianna asintió y sonrió a medias -Pues si, es incómodo estar tan cerca, el espacio personal...-

-Entendí-este mira hacia el suelo, mientras se balancea sobre sus pies. Ella lo observa y mira a su alrededor localizando a su mejor amiga que habla con la bibliotecaria.

-Perdona, pero me tengo que ir-Dijo para caminar hacia su mejor amiga sin importarle la respuesta del rubio que se le acercó y que aún le observaba sin ninguna expresión en su rostro.

Llegando donde Bianca, las dos se despidieron y escuchando el timbre se dirigieron al su salón de clases.
Luego de las clases ser impartidas el profesor Pepén de Biología los despidió con una pequeña y breve oración. Al escuchar el timbre, siempre puntual, todos salieron hablando y haciendo ruido, las chicas bajaron las escaleras y al llegar al estacionamiento se reunieron con unos amigos de la rubia: Denis moreno, algo gordito, ojos verdes y de mirada pícara, y George pecoso, pelinegro y alto, quienes sonrieron al verlas llegar.

- Hola chicos- saludó la rubia al estar cerca,  cada uno saludaron a las chicas y ella continuó. -Conocen a mis amigas, no?-

El pecoso fue el primero en hablar, mostrando sus brakets y guiñandole el ojo a Bianca que se sonrojó al instante. - A ella la recuerdo-

El próximo fue Denis que sonrió al igual que su amigo -Sí, recuerdo a bianca la chica de los retos- los chicos se rieron y la rubia los acompañó recordando esa noche que Bianca deseaba olvidar y que al parecer, le había guardado el secreto a su mejor amiga que no entendía de qué hablaban ellos.

- Oh, si, fue algo divertido- 

-De qué...?- Orianna quiso hablar, pero rápidamente fue interrumpida por Bianca quien ya deseaba irse.

- Lo siento chicos, nos tenemos que ir- miró el reloj que se encontraba en su muñeca y suspiró algo nerviosa.- Vámonos, Orianna-la sujetó de la muñeca y juntas se fueron alejando del pequeño grupito del que formaban parte.

Orianna se detuvo y deteniendo a su amiga la miró a los ojos y preguntó -Que sucede?-

Pero, al parecer, alguien más quería acercarse: -Hola Chicas- Bianca sonrió mirando a Orianna quien aun seguía sosteniendo su mano y esta vez la apretaba la mano, algo sorprendida.

-Hola Jair, cómo estás?-

-Bien- éste se acodó sobre su otro pie mirando a la chica que fue su antigua amiga -Algo cansado, aunque alegre,...porque puedo estar aquí de nuevo-

- Que bien- Bianca le sonrió y Orianna le miró, para luego mirar a su amiga que le movía el brazo para que ésta se anime a hablar.

Como Jair no iba a esperar, se animó dirigiendose a ella por su nombre -Orianna qué cuentas, y el novio?-

- No hay-

-No? Solo tú?-

-Solo yo- Orianna sonrió y miró a Bianca que soltando su mano, buscaba algo dentro de su bolsillo.

-Chicos ahora vuelvo, iré a conseguir unas gomitas- esta mira a su mejor amiga que rueda los ojos, para cruzarse de brazos y mirar a Jair que la miró para asentir rápidamente y volver su mirada hacia Orianna.

Ya solos, la conversación se cortó completamente, Jair revisó por un momento su celular y Orianna solo miraba las personas irse y caminar, dejando el celular en su bolsillo, ya habiendo terminado de revisar alguna conversación, Jair miró a la castaña que le quedaba al lado, quien, al parecer, le hacia sentir que no era tan alto como el creía.

- No has visto ninguna diferencia?...En mi? -

-Sí, es obvio que estas más alto, al parecer pediste un deseo para crecer o algo parecido-

-Sí, antes no era como ahora, es que consumí purina, me echaron abono o algo parecido- los dos rieron, recordando los tiempos pasados, en que Orianna se le ponía al lado para hacerle ver que era mayor. -Pero date cuenta que no podrás relajarme más, la pubertad me ha favorecido y ahora tengo lo que tu no-el chico bromeó, pero Orianna rodó los ojos sin dejar de sonreír.

-Eso es cierto- se tambaleó, mientras sentía los ojos del chico sobre ella.

-No digas eso, fue bromeando-

- Lo sé- esta lo miró directamente, haciendo que Jair se le erise la piel, pero recuperándose decidió calmar el ambiente que se sentía algo tenso.

- Aún sigues sin entender el sarcasmo, verdad?- ella asintió algo seria, aunque seguía con una pequeña sonrisa en su rostro, dirigiendo su vista a su amiga que se acercaba, a paso rápido, con una bolsita de gomitas, de la cual comía. -Orianna..., aun...?-

- Bianca!!-interrumpe Orianna a Jair, adelantandose dos pasos hacia su mejor amiga -Creo que me tengo que ir-

-En serio?- Orianna asiente, mientras le roba unas cuantas gomitas de la pequeña bolsa. Bianca mira a Jair y este le sonríe levantando sus cejas. Orianna aprieta la tira de su mochila y le sonríe a su mejor amiga mientras reune las pocas gomitas que le quedan, en una mano.

Viniendo desde atrás, una persona pone las manos sobre los ojos de Jair haciendo que el se sorprenda al igual que las chicas.

-Quién soy?-dijo la chica, que apenas le podía alcansar para taparle los ojos,  fingiendo la voz para que el no la reconozca.

-Sí, creo que me debo ir-pensó Orianna dejando de mirar a Jair que empezaba a adivinar que la que estaba detrás de el era una de sus amigas llamada: Sarah. -Adiós Bianca-

-Nos vemos mañana- Dijo bianca dejando de mirar a Jair y a Sarah- Mejor me voy contigo-

-Como quieras- suspiró Orianna dejando que la mente se llenara de lo que ha pasado en el día, empezando el camino a su casa y tratando de no arrastrar los pies de lo cansada que se siente, no solo físicamente, sino mental.