La villa de al lado

.-Introducción a la villa-.

Desde pequeños fuimos programados para alejarnos inmediatamente de aquella villa donde los árboles no crecen, los pájaros no cantan y la gente usa máscara para limpiar sus atrocidades. Ese lugar es un purgatorio diario, la gente no tiene leyes y solo tiene sed de experimentar, tengo mi teoría de que las personas que allí pasan solo son locos tratando de encontrar gente como ellos para sentirse parte de un grupo dónde no ser discriminados, por eso cuando gente que se hace pasar por un demente entra; no aguanta y debe marcharse con un mal recuerdo de la villa el cual se los traspasará a aquellos ignorantes que así piensen. Ese sitio, de personas buscando su lugar en el mapa, de árboles que no crecen, de pájaros que no cantan y gente con máscara , es la villa de al lado.

La gente a mi alrededor es aburrida, nadie hace nada diferente, es como si está fuese aquella película "Miss peregrime y los niños peculiares", no tengo poderes, no soy importante pero puedo asegurar que estoy atrapada en un bucle tal y como los niños peculiares en la película. Querido lector, no te preocupes, no es ningún spoiler de la película, tampoco tendría esa necesidad de causarte una mala impresión a penas iniciando la historia, aunque eh de decir que en el transcurso me odiarás.

Yo, Cady Hamilton, vivo en la villa normal, desde pequeña tengo la impresión de que algo me conecta con la villa de al lado, los psicólogos dicen que es solo por mi gran imaginación que tengo desde los 5, la misma creación que me llevo a tener un supuesto amigo imaginario, ahora con 16 años, soy adolescente y aquel irritante amigo imaginario que ronda mi cabeza aún no desaparece. Llegué a la conclusión por mi propia cuenta (Ya que mamá y papá no quieren saber que su hija no está bien) de que tengo trastorno de personalidad múltiple, dime, querido lector ¿No es eso digno de la villa de al lado?

-. ¿Ir a la villa de al lado? Estás loca.-. Afirmó aquella voz mientras me oía relatar mis expectativas e ideas acerca de aquello que se encontrará en ese lugar tan aterrador.

Jake (El nombre que el mismo decidió tener una vez esté apareció) tomo un pedazo de mi cordura para poder materializarse ante mi vista, solo ante la mía ya que parece ser invisible ante el resto de personas que podrían encontrarse o no a mi alrededor. Tomo un respiro y se tiro a la cama como si descansará luego de un día agotador.

-. Por algo existes tú.-. Respondí con aburrimiento, voltee mi vista nuevamente hacia la ventana puesto que me hallaba sentada en frente de está, apoyando mis brazos sobre la mesilla con la que contaba.

-. Bien jugado princesa .-. Se burló mientras parecía observar el techo buscando quizás constelaciones inexistentes en mi alcoba, oh, bueno, desde mi altillo ya que mi habitación esta situada en el ex-ático de la casa; A mis 10 años mientras recorría aburrida la casa encontré el ático y fastidie a mis padres hasta que no tuvieron más opción que mudar mi cuarto aquí arriba, supongo que capto mi atención la gran vista que tenía hacia la villa de al lado, me resulta aliciente.-. Entonces ¿Cómo lo haremos?.-. Se levanto para apoyarse a un lado mío y apreciar los árboles de la misma forma que yo.

-.Faltaré a clases.-. Afirmé aún sin estar muy segura de todo, lo miré de reojo, tenía en claro aún sin que el me lo dijese que Jake también deseaba ir y averiguar si había respuestas en aquel lugar para que siguiese vivo.-

-.¿Sabes qué tan solo es otro de tus caprichosos?.-. Cruzamos miradas sin decir palabra alguna.

Pasadas unas horas el sol se ocultó, escuche como mis padres desde su habitación gritaron "Buenas noches" lo que quiere decir que estos se fueron a dormir y no debían ser molestados, aunque no era mi intención al final de todo.

En artes el profesor Cosmiré nos pidió mascarás las cuáles moldearíamos a nuestra manera con tal de conseguir una buena nota, recuerdo aquel día en que decore la mía con cada perfecto detalle, era una máscara sonriente haciendo asimilación a un gato, la tome con cuidado entre mis manos y guardando la misma en mi bolso a su vez que echaba unas prendas con las que me vestiría para no ser reconocida por alguien de los alrededores, se correría el rumor y me quitarían el derecho de investigar. Eh de admitir que estoy asustada, pero más emocionada.