"Te quiero como se quieren las cosas que no se deben querer."
Las campanadas de la iglesia inundaban el lugar; eso solo significaba una sola cosa «alguien había encontrado un hogar.»
—Chae Rin, recuerda portarte bien y hacer caso a tus padres. Sé una niña buena. ¿Entendido? -Dijo el sacerdote.
—Entendido. -Respondió la menor con una gran sonrisa en el rostro.
—Puedes irte. -Susurro con una cálida sonrisa.▫◻▫◻▫◻▫◻▫◻▫◻▫◻▫◻▫◻▫◻▫◻▫◻▫◻▫◻▫◻▫
[Narra Donghan]
Me encontraba dentro de la iglesia, triste, sentía mi corazón destrozado y las lágrimas salían de mis ojos sin pedir permiso alguno, para Chae Rin y el resto de niños hoy era una día feliz, ya que uno de nosotros había sido adoptado, aunque yo no podía sentirme igual. Debido a mi llanto no me logré percatar las pisadas que se aproximaban, sentí una ligera mano sobre mi hombro derecho pero no me preocupe por saber quién era.
—Donghan, ¿qué anda mal?
Al escuchar aquella dulce voz supe que quien estaba detrás de mí era la madre superiora.
—No quieres que Chae Rin se vaya, ¿cierto? ¿Por qué no vas a despedirte en lugar de quedarte aquí llorando sólo? -Dijo con aquella suave voz que la caracterizaba-
—Señora Park, ¿por qué no puedo ser yo al que adopten? ¿Por qué no les agrado? Sólo quiero tener padres. -Formulé entre sollozos-
—Donghan, no estés triste. Tendrás una mamá y un papá. Sólo sé tú mismo. En un futuro, no te escondas ni llores, trata de hablar con los otros niños y sonríeles a todos, a nadie le gustan los niños que se quejan mucho. -Dijo mientras acariciaba lentamente mi cabello para tranquilizarme.- ¿Puedes hacerlo?
—Sí. -Respondí limpiando mis lagrimas-
—Muy bien, eres un niño bueno.
Luego de unos minutos más, la madre se marcho al cerciorarse que yo estaba más tranquilo, me dejo un pequeño cuento para que me entretuviera, comencé a leerlo y rápidamente me adentré en la lectura, el lugar estaba tranquilo, escuche como unas pequeñas pisadas resonaban en el lugar, no tome mucha importancia, pero mi curiosidad creció cuando éstas pisadas pararon a la altura donde yo me encontraba sentado, giré mi vista hacía el suelo, me encontré con un par de zapatos realmente pulcros, subí mi mirada lentamente hasta llegar a unos hermosos ojos negros, podría describirlos como los ojos más hermosos que yo había visto jamás, me paré rápidamente, me posé frente a ese chico y escuché una voz femenina de fondo.
—Sanggyun-ah, ¿por qué veniste aquí? -Decía refiriéndose al chico.
—Hey, ven aquí. -dijo el chico extendiendo su mano hacía mí, a lo que rápidamente accedí, colocó una de sus manos en mi mejilla, y luego en mi cabello. —Eres muy lindo, tu cabello es tan suave como el de Alice.
—Alice es un cachorro, ¿cómo puedes compararlo con un cachorro? No seas grosero -hablaba nuevamente la otra voz a la cual parecía ignorar.
—¿Eres una niña? -me preguntó.
—No, soy un niño. -dije rápidamente.
—Claro que no. Tienes cara de niña. Estás mintiendo, ¿no es así? -me cuestionaba al mismo tiempo que regresaba su mano a mi mejilla y comenzaba a apretarla con intensidad.
—Sanggyun, dejalo en paz. -resonó nuevamente aquella voz.
—Esto duele ¿no? Sólo llora, vamos. -me ordenaba a lo que yo intentaba ignorar. —¿No llorarás? Eso no tiene sentido. -decía moelsto, mientras mis ojos comenzaban a cristalizarse. —Te estoy diciendo que llores, sólo hazlo. -seguía ordenando.
—Busca otro si no es obediente, sueltalo. -le aconsejaba la mujer.
—No, él es el indicado. -exclamó, y en ese momento ya no pude contener por más tiempo mis lágrimas. —Así está mejor. Mi nombre es Kim Sanggyun, ¿cuál es el tuyo?
—Donghan. -susurré.
—Quiero adoptarte. Eres mío ahora. Escucha, sólo debes hacer lo que yo te deje hacer, de otra manera, serás castigado. Por supuesto, te tratare bien, siempre que sigas mis órdenes. -dijo con cierto toque de autoridad, se dio vuelta y comenzó a caminar hacia la salida.
—¿Estás seguro que me tratarás bien? -fue lo único que logro salir de mis labios.
—Sí, por siempre. -respondió sonriente.
Y fueron aquellas palabras, esos ojos y esa sonrisa tan convincente lo que me hizo confiar en él, en el joven amo de la familia Kim. Aunque desde ese momento, ya nada volvió a ser igual, desde ese momento en mi vida hubo un nuevo comienzo.
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𝚄𝚗𝚌𝚘𝚗𝚝𝚛𝚘𝚕𝚕𝚊𝚋𝚕𝚎 𝚕𝚘𝚟𝚎 - [Iɴsᴘɪʀᴀᴄɪᴏ́ɴ]
FanfictionLa mayoría de los niños son afortunados, tienen un hogar amoroso, padres que se preocupan por ellos, y familiares que les consienten, pero el pequeño Kim Sanggyun no tenía tanta suerte; él era huérfano, no tenía a nadie en el mundo y no conocía el...