Sonaba la canción de mensaje de mi teléfono. Me preguntaba quién podría ser a las 3:45 de la mañana, agarre el celular con mis manos me dispuse a leer el mensaje cuando lo vi “gay en Rusia no te va a ir mejor que aquí, espero que los impuros como tu mueran y ardan en el infierno”.
Esto realmente era frustrante y era cansador desde que los alumnos del colegio que asistía se enteraron de que era gay no me trataban demasiado bien, eso podría resumirse en que me golpeaban me humillaban y esto no iba a mejorar lo peor es que acá en New York no tenía un solo amigo y al colegio que asistía era católico lo cual se resumía que debían sacarme los demonios que tenía dentro.
Pero eso finalizaba dentro de unas horas ya que nos iríamos de estados unidos para ir a Rusia no se resumía del todo bien ya que los habitantes de ese país eran hostiles y hace poco habían aprobado una ley contra la propaganda gay. Tenía mis opiniones sobre esto, trate de volver a dormir.
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- Hijo despierta que debes bañarte. Abrí mis ojos algo asustado ya que solo faltaba un par de horas el vuelo era a las 9:00 am, agarre mi celular y observe la hora eran 7:00 pero debíamos estar allí 7:30 para arreglar las cosas de pasajes y demás.
Me dirijo al baño me di una ducha más que fugaz, me coloque ropa, baje con mis maletas hacia la cocina allí se encontraba mi madre con una sonrisa esperándome mi padre se había ido hace un mes a Rusia para preparar nuestra casa para cuando llegáramos pudiéramos instalarnos.
- Christopher extrañaras tu hogar? Mi madre me miraba con curiosidad- Supongo que extrañare algo del pero, pero Rusia será una experiencia nueva no crees? Madre.
- Si así lo creo, pensabas que ibas a estar mal por mudarte ya que eres adolescente, y por lo general ustedes necesitan lugares fijos y mucha contención, amor y… Me dirigí hacia mi madre le di un fuerte abraso y un beso en la mejilla, era una mujer muy sensible y sabía que decir cuando uno lo necesitaba.
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Mi madre me miro nerviosa algo que le frustraba era viajar en avión y su temor era comprensible pero este era un viaje bastante largo lo cual en lo largo del trayecto le hice bromas para que sonriera era una mujer muy bella, me gustaba verla feliz.
Me dirigí al baño mientras que un chico me observa y me sonríe no estaba nada mal le devuelvo la sonrisa llegue al baño y cerré con cerrojo lo único que pensaba era como decirles esto a mi padre realmente no lo tenía claro, y no lo sabría si lo aceptarían. Lo peor de todo es que no tenía a nadie a quien decirles ni hermanos ni familia en Rusia esto sería difícil de lidiar. Obviamente nadie de mi entorno personal sabia de esto y yo trataba de comportarme como una persona heterosexual, pero no había manera. Muchas noches había derramado lágrimas y le había pedido a dios que me saque esto pero nada cambiaba y todo seguía su curso como normalmente lo hacía.
Salí del baño y me dirijo hacia mi asiento choque con alguien y era ese chico que me había sonreído chocamos nuestras manos y me dio un pequeño papelillo lo sujete el siguió caminando hacia el baño me senté, lo guarde en mi chaqueta. Las horas transcurrieron me coloque los auriculares mientras escuchaba Nirvana realmente la voz de Kurt me relajaba tanto así que caí en un profundo sueño.
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Sentía como me movían de aquí para allá abrí mis ojos abruptamente era mi madre, la música seguía corriendo pero ya no era la voz de Kurt sino de Alex Turner, saque mis auriculares de mis oídos discretamente mientras mi madre hablaba.
- Estamos en Rusia mi pequeño Rusia ya quiero ver a tu padre lo extraño hace un mes que no lo veo.
- madre no soy pequeño tengo 17 años.
