Behind the reality

Capitulo 1

         Se encontraban sentados en la playa, su mano sobre la de ella. En un movimiento casi imperceptible entrelazaron los dedos. Sus miradas se mantenían mirando el horizonte, hacia aquella espectacular puesta de sol, y no es para menos, si ellos estaban cómodamente disfrutando de la brisa que les proveía el gran océano.

-Por siempre juntos – dijo él, aun con la mirada en aquella línea que dividía al mundo en dos.

-Siempre- Dijo ella, ambos se miraron uno al otro a los ojos y sellaron la escena con un beso.

- Corte!!!, se imprime. – Grito el director. Ambos actores se dieron la mano en señal de un trabajo bien hecho. Se levantaron y se reunieron con el staff, los cuales los felicitaban diciendo cumplidos, palmeando su espalda y uno que otro abrazo. A pesar de que ambos estaban cansados ellos los recibieron con gusto. Después de lo que parecieron horas ambos se retiraron del bullicio para ir a sus respectivos camerinos. Ella se removió el maquillaje, se cambió de ropa por algo mas comodo y se tiró en un sillón que ahí se encontraba. Cerró los ojos un momento e hizo una regresión en el tiempo; había pasado por mucho durante esa filmación, 4 meses eran pocos para hacer una película, las pocas horas de sueño y el poco tiempo libre que tenia para comer eran insufribles, pero ese era la cláusula que había puesto el director, y ella, al ser una profesional, tenía que acatar. No importaba que ella hubiera hecho 5 películas antes, y que estas hayan sido sumamente exitosas, aquella película le iba a abrir las puertas hacia el extranjero, específicamente al público latino.

Toques en la puerta fueron los responsables de regresarla de su burbuja de recuerdos. Sin siquiera decir algo la puerta se abrió, dejando pasar a su irritable, fastidiosa y pesada mejor amiga.

- Con los tíos hemos quedado de ir a por unas birras al bar, ponte buenorra, salimos en 20 – Dijo su amiga con un intento de acento Español, que por cierto, le salió horrible. Volvió a cerrar los ojos y se acomodo aún más en el confortable sillón.

NARRA CAMILA

- Hoy no Dinah, solo quiero llegar a casa y morir dulce y relajadamente en mi cama – Trate de decirlo de tal manera que se notara mi cansancio. Poco después me encontraba en el suelo, la razón, mi nada comprensiva amiga me había tirado. Digamos que tiene la fuerza suficiente para mover un toro, y yo no soy muy pesada, así que el resultado era más que predecible.

- Levanta tía, no tengo toda la tarde. – Ahora me encontraba en una silla frente a un espejo, repito, ella es más fuerte que yo, trate de oponerme, pero era inútil; en un abrir y cerrar de ojos estaba maquillada otra vez. Yo la miraba con odio, y ella sonreía satisfecha. Con esa misma sonrisa salió del camerino. Bufe, me maldije por mi suerte y me levante, con fastidio me quite la ropa que tenia puesta y me vestí con uno de los tantos vestidos que tenia a mi disposición para la grabación de la película, y en 15 minutos ya estaba lista para ir a aquella maravillosa fiesta, nótese mi sarcasmo. Tome mi bolso y salí del camerino a regañadientes.

-Te odio – Le dije a Dinah cuando me encontré con ella.

- Me amas – contesto, rodeando su brazo en mis hombros y comenzando a caminar.

- Te odio, y tu acento es un asco. – Su agarre fue más fuerte, y por poco tropiezo. Ella comenzó a reírse.

- ¡Jaja!, ¡Karma!. –

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Me encontraba en una situación realmente incomoda, mi "mejor amiga" me había abandonado con mi coestrella, según ella no quería hacer mal tercio y se fue con los otros actores a bailar. Tenía un vaso de cerveza frente a mí, el cual observaba como si fuera la cosa más interesante del mundo. Se con exactitud, que antes de que el me hablara se habían reventado 83 burbujas.