Trophy Wife

Parte Unica

Cuando se crese en la mafia se esperan ciertas cosas, como armas, muertes y sexo.

Estas consiente de eso desde que eras pequeño, era cuestión de simplemente ver alrededor, no es como si realmente se molestaron en ocultar las cosas, de todas formas cual era el punto de ocultárselo al futuro jefe de esta, solo otra forma de endurecer el carácter supones.

Nunca te molesto mucho esos temas, sabias lo que tenías que hacer y cuando hacerlo sin importar en absoluto el tema de la moral, a sí que solo seguías el curso de las cosas.

Hasta que llego la edad en que el último asunto se volvió un tema realmente interesante, sexo, al estar en la mafia significaba prostitutas, bailarinas y esposas modelo, ese último era el que realmente importaba al final del día.

En las fiestas de gala que se organizaban de vez en cuando para hablar de los temas sin mucha importancia, establecer lazos y usarlo como fachada para encubrir ciertos eventos no ibas a traer a la primera prostituta con dentadura linda, tenías que tener una mujer que te representara adecuadamente con las demás esposas, un trofeo.

Como tu madre por ejemplo, o por lo menos como se veía en las fotos antiguas que guardaba en la esquina de esa antigua cajonera, son fotos de antes de que se volviera una aterradora matriarca a cargo de la mafia después de que tu padre no pudo salir de esa balacera a tiempo.

Tu madre luce completamente diferente, una sonrisa brillante y claramente falsa con pomposos vestidos con los que sabes que jamás volvería a salir y menos a "trabajar", estúpidamente estorbosos y llamativos.

Así que cuando tu madre decidió que era suficiente esfuerzo para ella y eras lo suficientemente responsable como para manejar todo sin que te explote en la cara te volviste el jefe de la mafia más importante de la región, asumiste las responsabilidades y todo lo demás que implicaba.

Sabias todo lo necesario con el tráfico de armas que manejaban y como sacarle provecho al negocio que te habían heredado, no había ningún sentimiento cuando usabas una de estas armas contra tus enemigos, incluso cuando alguna vez fueron aliados, ningún tema que no puedas manejar.

Luego estaba el sexo el cual podría ser bueno o terrible despendiendo de con quién te enrolles, pero realmente no era importante.

Queridas una linda mujer con la cual entrar del brazo en las grandes habitaciones llenas de gente bailando y charlando, querías una mujer que se robara el aliento de los hombres y la autoestima de las mujeres, una mujer encantadora con unos modales impecables, querías a la mejor mujer que pudieras conseguir o comprar, el amor no era un requisito en tu lista, lo que realmente importaba era la lealtad.

Era eso y más lo que realmente querías, entonces si es así porque has terminado en esta clase de situación, la persona enzima tuyo no es, e incluso si lo intentara, no sería bonita, la persona que te está haciendo suspirar (por no decir gemir) es más que un simple enrollo, la persona que te está dejando chupones a diestra y siniestra no es la mejor mujer, joder, que ni siquiera es una mujer.

Era un hombre, uno lleno de cicatrices, que no puedes evitar trazar con las manos tratando de contarlas todas, tratando de pensar atravez del vapor cuantas se hizo por protegerte.

Era un hombre, con una musculatura fuerte que no cabría jamás en un vestido de fiesta, él cual no paraba de presionarte contra tu propio escritorio con lo que parecía un mantra en la boca, "My love", su voz no era dulce ni encantadora como la de una dama, era gruesa y solo hacía que todo tu cuerpo se pusiera a temblar.

Como has termina en esta situación con un hombre y no cualquier hombre enzima tuyo, "Karamatsu", eso pudo ser un gemido o un rezo en este punto, el punto de no retorno, con el siguiente en línea para liderar la mafia toqueteándote y besándote desesperadamente.

Quien eres tu si no otro pecador siendo profanado por su propio hermano, eso no saldría ni en una de esas estúpidas películas de acción y drama. Demasiado insólito, prohibido, demasiado excitante.

Qué pasaría si los encontraran de esta forma, enzima de tu escritorio con poca ropa y papeles mojados de vino y sudor, una bala talvez, pero ¿Para quién? Esa es la verdadera pregunta, estás en tu estado más vulnerable, completamente expuesto, demacrado y sonrojado.

Y él demasiado ocupado sujetando tus caderas, será encantador ver las marcas en forma de sus dedos la mañana, sabes que también le gustan verlas, perfectamente escrito en tu piel, de su propiedad, como si los anillos idénticos que compartían no fueran suficientes, supones que no, el hombre siempre ha sido muy celoso, una de las razones por las que siempre terminas en situaciones similares, lloriqueando piedad y rogando por mas.

No puedes negar que lo amas, todo él, todo lo que forman, no importa si su relación es un secreto a voces, si su madre solo les da una pequeña mueca de cansancio, si sus hermanos no los comprenden, si él no es una perfecta dama, es todo lo que quieres.

Sabes que no le cambiarías absolutamente nada, porque aunque él no sea una esposa trofeo, él es tuyo, y nunca dejarías que fuera de otra forma.