Capítulo 8

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- ¿Emily? –susurró Jimin, contra su celular.

- ¿Dónde estás? – le preguntó su mejor amiga.

- No lo sé... - cerró los ojos. Nada, absolutamente nada en el mundo haría que el mismo se perdonara por lo que había hecho anoche con ese hombre... que había conocido hace unas horas.

- ¿Cómo que...como qué no sabes? – le preguntó Emily, se levantó de la cama.

- Es que... joder, no lo sé... yo... no tenía donde dormir y...

- ¿Has dormido en un hotel?

- No. – volvió a cerrar los ojos con fuerza. – he dormido con alguien más.

Emily soltó un grito en el teléfono.

- ¡¿Qué, lo conozco?! – preguntó emocionada.

- Ni siquiera yo lo conozco.

- Nene... ¿Qué estás diciendo?

- ¡No lo sé! ¡No sé que estoy haciendo desde ayer! Simplemente acepté que me trajera a su casa... - explicó desesperado, pero aun manteniendo el volumen de su voz, estaba encerrado en el baño personal de la habitación de Jungkook & no quería despertarlo, simplemente porque no tenía idea de cómo le hablaría o que se dirían. 

– Me dijo que no había problema & yo...

- Aceptaste claro, como siempre creyendo que no intentaría nada, era obvio querido, te iba a follar.

- No me ayudas.

- ¿Y qué hago? Es la verdad. – se excusó la pelirroja. 

– Pero y bueno... ¿Qué tal está? ¿Lo ha hecho bien?

- Estás loca. No tengo la menor idea de que decirle ahora... joder, me cago de la vergüenza.

- Ha tenido que ser un muy buen polvo eh... para que te sacara de tus casillas...

- Cállate.

- No puedo creer que te hayas tirado a un hombre que no conocías eres mi ídolo.

- ¡Cálla...

La puerta del pequeño baño se abrió de repente, Jimin apretó el celular entre sus manos, a la misma vez que juntaba sus labios con fuerza el apareció, entró, volvió a cerrar la puerta, y se sacó la ropa tranquilamente.

- ¡¿Es él?! – preguntó Emily por el celular.

- ¿Te interrumpo? – le preguntó Jungkook, al notar que alguien más ocupaba su baño.
Jimin negó con la cabeza.

- No, no... es tuyo. – sonrió tontamente, no sabía que coño le pasaba Jungkook asintió, terminó de quitarse los pantalones; una vez en boxers... le quedó mirando, traía puesta una camiseta suya. Una de Los Beatles le quedaba ancha pero le cubría el principio de los muslos. Jimin  se ruborizó y colgó la llamada. 

- ¿Qué...qué haces?

- ¿Yo?

- Sí... no dejas de mirarme...

- Perdona, me gustan tus piernas. – dijo totalmente fresco.

El respiró por dentro ese idiota sabía cómo hacerle sentir cosas intensas dentro de el

- Gra...gracias...

Jungkook volvió a asentir, decía la verdad anoche no había dejado de mirarlas, de observar cada parte de el...mientras dormía, se rió por dentro... iba a hacer algo que lo incomodaría muchísimo, pero no tenía por qué.

- Joder... - se quejó Jimin, casi inaudible;  Jungkook había intentado bajarse el bóxer delante de el

- Necesito bañarme no quiero que se moje.

- Estás loco... ¿Por qué no esperas a que me vaya?

- Me has visto desnudo anoche.

Se ruborizó de nuevo.

- Pero...

- ¿Pero... - se acercó a pasos lentos hacia su cuerpo, Jimin fue disminuyendo la mirada se hacía más y más pequeña con él al frente.

- Es que...

- ¿Es que... - un pasó más, estaba a punto de tocar su cuerpo con el suyo.

- Es diferente...

- Me ha gustado mucho. – susurró ahora, contra sus labios, casi tocándoselos; Jimin sintió que moriría.

- A mí también... - susurró.

A punto de besarse de nuevo joder. ¿Qué pasaba? Jungkook rozó sus labios lentamente ni siquiera un beso y ya lo tenía jadeando; se tocaron de nuevo abrazándole la cintura...
De pronto una llamada en el celular de Jimin 

Jungkook se apartó. El número de David Harrison estaba en el celular de Jimin ,Contestó de inmediato.

- ¿Señor Harrison? – dijo sorprendido por su llamada si su jefe lo estaba llamando...era porque tal vez había una esperanza en recuperar su trabajo.

- ¿Se puede saber en dónde mierda está? – le preguntó fuertemente. Jimin se quedó sin hablar por varios segundos Jungkook fingía no escuchar nada, mientras abría el grifo de la ducha, aún sin meterse en ella.

- Usted me ha quitado el departamento.

- ¿Dónde está?

- En un hotel. – mintió, Jungkook se rió por dentro, sin darse a notar.

- Quiero que vengas ahora mismo al edificio ¿vale? La policía necesita testigos.

- ¿Testigos?

Jungkook  tragó saliva.

- Yo...yo no he visto nada, se lo juro...

- ¿No? ¿Entonces porque has sido el único que ha abierto esa jodida caja fuerte?

- No he visto nada señor, se lo juro. Si supiera algo de ellos... ya se lo hubiera dicho.

Jungkook apretó los puños, la conversación subía de nivel podía escuchar la voz de Jimin entrecortarse, se pondría a llorar.

- ¿Sabes? Puedo meterte a la asquerosa cárcel si a mí se me da la gana. – le amenazó. 

– Si no vienes en media hora, vas a saber que no estoy mintiendo. – y cortó la llamada, dejando el alma de Jimin colgando en un hilo, soltó un respiro & bajó el auricular de su rostro.

Jungkook se volteó a mirarlo, lo había escuchado todo; cada palabra.

- ¿Ha pasado algo? – le preguntó, fingiendo no saber nada.

Jimin volvió suspirar, tapándose el rostro...completamente frustrado, estaba harto de David Harrison, harto de su maldito abuso; se lo había quitado todo, el departamento, el trabajo...todo, pero encima de todo eso, quería llevarlo a prisión.


- Cree que yo sé algo sobre el robo... - le dijo indignado. Sus ojos se llenaron de lágrimas, no podía con tanto. 

– Me ha dicho que si no voy en media hora... va a meterme a la cárcel. – una lágrima salió de sus ojos. Jungkook endureció los pómulos, no sabía que parte de su interior le estaba ordenando esto... pero no quería verlo llorar & si él lo hacía...si ese imbécil de David Harrison lo hacía llorar, él lloraría el doble, ya veríamos si seguiría jodiendo a Jimin de tal manera, después de lo que pasaría esa misma noche.

Tentation~ KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora