Prólogo

79 4 0
                                    


[Radiollamado de las fuerzas especiales.]

Hora: 6:50 A.M - Amsterdam. Otra zona del mundo.

¡ATENCIÓN A TODAS LAS UNIDADES! TENEMOS UN GRAVE INCIDENTE CON LAS PERSONAS DE LA REGIÓN... ESTÁN ATACANDO A LA GENTE VIOLENTAMENTE COMO SI ESTUVIERAN EN UNA RABIA CONTINUA. SOLICITO AHORA MISMO EVACUAR AL CANCILLER Y DECLARAR UN ESTADO DE CATÁSTROFE TOTAL, ¡ESTO ESTÁ EMPEORANDO! DIABLOS, ESTOY ESCUCHANDO GRITOS EN LA SEDE GENERAL...  ¡BLOQUEEN LA PUERTA! ESTÁN GOLP– [Interferencia] Y TODOS AQUÍ ESTAM– [Corte repentino].

Una gran balacera y una puerta rompiéndose se escuchó en la Radiollamada que se efectuaba en aquel momento antes de cortarse. Repentinamente gritos agónicos y de socorro era lo único audible en ese momento a través del asfixiante Ruido blanco que envolvía la señal nula que se había generado en aquel instante. Alemania estaba cayendo.

7:25 A.M - Ejercito de Chile - Pelotón distribuído en alguna parte del país.

— ¡Martínez! ¡Mueve el culo y moviliza a tus malditas tropas, dispara a todo lo que se mueva y no responda, si corre hacia ustedes Permiso para disparar! No quiero civiles Muertos ¡MUEVASE!

— ¡SEÑOR SI SEÑOR! YA ESCUCHARON NENAS, ¡A MOVERSE! ¡Sánchez Y Montt!, Tomen 10 tropas cada uno y distribuirse por los barrios de la ciudad, nos encontraremos en el punto de encuentro que está fijado 50 Cuadras más arriba, a moverse soldados.

Ambos cogieron a 10 soldados del pelotón formando un total de 22, se encaminaron al primer barrio cercano y al ver desde un punto alto el caos que quedaba, a la gente morir siendo infectada, lacerada y destruida por aquellas bestias 2 soldados tomaron su arma de servicio y dieron un adios eterno a su vida, pues la presión de un escenario peor que la guerra era algo inigualable, en esos momentos la mejor opción era morir. Uno en la sien y otro mandó el cañón de la pistola en su boca. Los capitanes lograron mantener la calma en su escuadra y siguieron avanzando a como dió lugar, pues al igual que sus soldados ellos estaban espantados, muy preparados quizás pero seguían siendo personas humanas.

Montt... Realmente esto no me agrada. Quiero ir a ver a mi familia.

No eres el único Edu. Esto se esta encaminando al carajo. Además este silencio que abunda aquí mata. No escucho ni veo a esas cosas.

Una llamada por radio comienza a transmitirse rompiendo el silencio del lugar, es una transmisión del gobierno especialmente para los militares que menciona lo siguiente.

Atención a todo el personal militar, el caos que ocurre ahora es debido a una pandemia de laboratorio con un virus llamado CORVUS-115. Debido a un error se liberó de la contención infectando a los científicos y ahora a huéspedes vivientes que se aproximen en su camino. Tengan máximo cuidado y eviten el contacto directo con los infectados. —

— ¡Mierda! Es lo único que faltaba. — Exclamó Eduardo con rabia en sus palabras, su vista se dirigió a su compañero.

— Bien, Sánchez... No podemos dividirnos ahora, sigamos.

— Espera, Shh... Shh... Shh... ¿Escuchas eso? — Dijo Montt alertando a las tropas y agachandose.

¡AL CARAJO! ¡HOSTILES ENTRANDO EN EL AREA, DISPAREN! — Gritó eufórico Sánchez a las tropas para abrir fuego en contra de los muertos vivientes que se acercaban al pelotón.

Luego de aquella emisión de radio y la corta plática, gritos guturales salían de las casas y techados, algunos de los infectados corrían y otros caminaban en busca de las escuadras de los dos militares... Disparos de fusiles y un par de gritos se oían en todo el perimetro, ruidos de no muertos también se apagaban gracias a la punteria de los soldados, el dia se tornaba cada vez mas horrible, bajas confirmadas, infectados eliminados. La región metropolitana había sucumbido totalmente.

Diario de un superviviente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora