El grupo comenzó a adentrarse a la cueva. La luz era escasa y la humedad era una de las características más notables de la cueva. Carolina juro que había visto algún que otro animalito moverse por ahí.
—Acá está...— Susurró Valentina, acercándose al cofre con oro. Tenía una sonrisa dibujada en su rostro, estaba a unos centímetros de que sus manos pudieran tocar su sueño aunque una parte de ella se preguntaba si ahora no era otro su sueño.
Tomó el cofre y sonrió, ya está. Todo terminaba. Le dedicó una mirada cómplice a Agustín y él se limitó a sonreír.
—¿Ya somos libres?— Preguntó Gastón de una forma y brusca.
Los piratas se miraron entre ellos. Sabían que las cosas habían cambiado desde que habían dejado la nave, algunos pensaban diferentes y quizá cambiaría su vida.
Malena solo se limitó a asentir, dándole a entender que si eran libres aunque le dolía porque estaba dejándolo ir.
(...)
EpílogoOjalá podamos decir que todo en la vida es como en los cuentos de hadas, ojalá poder decir que ese día todos terminaron felices y con el corazón completo. Pero no fue así.
Chiara y Jorge si tuvieron su final feliz. Se tomaron tiempo para conocerse y saber más del otro hasta que realmente se enamoraron. Ahora los dos viven juntos en tierra y viven su amor a pleno.
Malena y Gastón también están juntos pero viven en el mar. Ella nunca lo pudo dejar ir, simplemente porque sabía que era a quien amaba. Él le mostraba todo con una sonrisa, hacia su días más lindos.
Lionel y Ana no se quedaron juntos pero si lograron ser los mejores amigos. Aventureros de tierra y mar, piratas en busca de tesoros y exploradores de las selvas. Crearon un vínculo sano y con cariño, donde se cuidaban y respetaban.
Karol y Ruggero sabían que no eran el uno para el otro. Se lastimaban y eso no estaba bien. Ella... Necesitaba soltar y el buscar una nueva vida. Una fresca, feliz y con paz. Por eso dejo la piratería y se sumergió a un viaje para él mismo, para describir quien realmente era. Karol asumió su responsabilidad y se dedicó a ser quien era; una sirena. Disfruto su vida al pleno porque eso era lo que debía hacer.
Carolina y Michael volvieron al océano. Volvieron a su hogar, con sus familias, sus amigos y la libertad que tanto extrañaban. Poder nadar donde sea, junto con los millones de peces. En la tierra dejaron muchas cosas... amores, amigos pero quedaba en el pasado.
Agustín y Valentina fueron los únicos que se quedaron con el tesoro y con la vida de piratas. Consiguieron lo que siempre quisieron pero perdieron lo que nunca sabían que necesitaban y que jamás volverían a encontrar.
Los dejaron ir.
—¿Crees que es lo correcto?— Preguntó Agustín en un susurró a su compañera mientras veía como Carolina y Michael se iban nadando.
—Es lo correcto.— Respondió Valentina en el mismo tono con la vista baja.— Si amas a alguien déjalo ir...— Citó la rubia, ahora mirando a su amigo.
Agustín asintió. Tenía razón y, además, había millones de peces en el mar.
Quizá dejar ir a alguien que amas es un acto de cobardía porque no puedes jugártela por lo que realmente amas. Quizá nunca encuentres un pez igual al que dejaste ir.
Quizá no eres lo suficientemente valiente para enfrentarte
a la realidad.
ESTÁS LEYENDO
Amores Marinos|Elenco de Soy Luna|#GanadoraDeLosTBGW | Completa|
FanficAgustín, Lionel y Ruggero son piratas, junto con Valentina, Malena y Chiara. Karol, Caro, Ana son sirenas, al igual que Jorge, Gastón y Mike. Karol siente una enorme curiosidad por saber que es lo hay allá "arriba",como vivienda que hacen... Los p...