Como reconquistar a tu gordo. [UsaMex]

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"Stop! Ya no puedo más con esto, intento ser un buen hombre contigo e incluso te he consolado durante el problema con España.. Pero, tú no haces nada de tu parte, ¡tienes que hacer que esto funcione!".

Ese mensaje le había helado la sangre, siempre había considerado a Estados Unidos un ser conformista y sin queja alguna, pero ahora se daba cuenta de que sólo había sido la envoltura de un dulce envenenado, últimamente se había comportado demasiado diferente, quizás como un Inglaterra 2.0 y enserio que no bromeaba.

Volviendo al momento actual; Agneta y México se encontraban comiendo en un restaurante, Daniel le había explicado el mensaje de Alfred a Agneta, quién en ocasiones parecía no entender nada por la velocidad del mexicano al hablar.

—¿Enserio te dijo eso?— Preguntó Agneta.

—¡Si!— Respondió indignado México.

—Pero si eres una dulzura— Prosiguió, claramente estaba usando el sarcasmo.

—¡Lo sé! No lo entiendo— Mencionó de manera suave. —Después comenzó a comportarse como Arthur, ¿desde cuándo era tan bipolar?— Preguntó el mexicano.

—No lo sé, ¿podrías pasarme la sal?— Agneta ni siquiera prestaba atención.

—Comienzo a pensar que no estás tomando enserio todo este asunto— Dijo México.

—Lo siento.. ¡Cielos! ¿Desde cuándo Alfred se volvió bipolar?— Preguntaba Agneta, quien claramente estaba siendo sarcástico.

—¡No lo sé! Después dice cosas sin sentido— Prosiguió el mexicano.

—¿Acaso se volvió loco?— Preguntaba de manera energética Agneta, en realidad estaba molesto.

—Eso es lo mismo que creo, ¡tal vez los extraterrestres se llevaron al verdadero!— Siguió hablando el mexicano entre un tono enojado y también entusiasta.

—¿¡Los extraterrestres!? ¡Que locura!— Respondió fingiendo darle importancia.

—¡Es lo que digo! Podría ser tal vez esa la ver..— Fue interrumpido.

—¡Que me pases la maldita sal!— Exclamó Agneta mientras golpeaba la mesa con sus puños, había llegado a su límite.

Daniel asustado le pasó la sal, dándose cuenta de que seguramente a nadie le importaba sus asuntos y que debía esforzarse si quería lograr algo.

Su desesperación lo hizo recurrir a el país del amor~. Aunque al principio quiso arrepentirse de pedir su ayuda, ya que los consejos habían sido demasiado "cursi" para el pobre mexicano.

Consejo número 1:
Llevale Flores. 🌸

México tocó en dos ocasiones consecutivas la puerta de la casa de Estados Unidos, pero al parecer nadie salía, segundos después la puerta fue abierta dejando ver a cierto estadounidense que mostraba cierta expresión de enojo.

—¿Qué quieres?— Preguntó algo fastidiado.

—¡Toma!— México estaba tan nervioso que le arrojó las rosas en la cara.

Al darse cuenta solamente salió huyendo mientras sentía sus mejillas rojas debido a la vergüenza de darle flores y estropearlo.

Consejo número 2:
Dile palabras bonitas. 💚

Estados Unidos miraba con cierto enojo a México, mientras que Daniel intentaba no reír por la cara de Alfred llena de rasguños a causa de las rosas que le había arrojado.

"Triángulo Amoroso"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora