Lo que mas anhelo

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Los días pasaban y con ellos los rumores aumentaron. Todos hablaban de Michael, decian que estaba vivo y que había preferido escapar. Juzgaban su vida, juzgaban la existencia de Neverland. Nadie jamas hablo en contra del doctor Murray, decían que Michael era un drogadicto...

Mi corazón se rompe cada vez mas. Ni siquiera mi familia es capaz de mantener la boca cerrada.

¿Como voy a estar tranquila si todos hablan de él?

Apreté el tenedor en mi mano sin animarme a probar la comida que había preparado mi mamá.

-Era un drogadicto- hablo mi padre, mi hermana asintió mientras terminaba de masticar

-un drogadicto y un pedofilo - hablo ella una vez que termino de comer, se limpio la boca y me miro directamente - era un violador... -dijo directamente hacia mí, enrojecí de la furia

-Entonces se merece lo que tiene - finalizó mi padre y no lo soporté, me levanté violentamente de la mesa sobresaltándolos.

- ¡¡CIERREN LA MALDITA BOCA!! no voy a aguantar que hablen de él en frente mio, mucho menos de esa manera, !ÉL YA NO ESTA AQUÍ PARA DEFENDERSE! !!¿PODRÍAN TENER UN POCO DE RESPETO?!!- Mire directamente a mi hermana- o ¿Es mucho pedir? - ella frunció el ceño pero no dijo nada- Perdón mamá...- murmure, retirándome

Mi familia era increíble....

Mi habitación siempre fue mi refugio, me gustaba estar aquí pero ahora sentía que las paredes se cerraban a mi alrededor mientras las lagrimas empañaban mis ojos

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Mi habitación siempre fue mi refugio, me gustaba estar aquí pero ahora sentía que las paredes se cerraban a mi alrededor mientras las lagrimas empañaban mis ojos. Solloce fuertemente escuchando a lo lejos los golpes en mi puerta y la voz de mi madre llamándome.

- Quiero estar sola.... - Murmure

- Hija, por favor abre la puerta...- Negué con la cabeza aunque ella no pudiese verme. Abracé mis rodillas mas cerca de mi pecho y di rienda suelta a las lagrimas que me había negado a soltar durante estos ultimos dias.

-Hija, me duele a mi también... - Quise reír cuando la escuche. ¿Esta hablando enserio?

Michael... Si tan solo pudiese abrazarte... Daría todo por conocer de cerca tu sonrisa, decirte que te amo y verte sonreir mientras susurras "I love you More"...

Voy a extrañarte tanto.

Abrí los ojos y casi de inmediato los cerré, mi espejo estaba brillando, cegándome. El brillo aumentaba, iluminándo toda mi habitación

-Qué demo.... - La luz me envolvió empujandome lentamente contra él marco del espejo y mi reflejo no estaba ahí, ni siquiera había un reflejo, el espejo estaba brillando.

Con los dedos temblorosos rocé la superficie del espejo notando una humedad calida absorbiendo mi mano y avanzando por mi antebrazo. Me desespere tirándo de mi mano lejos del espejo sin lograr un solo movimiento.

- Que es esto, ¡Ayuda! ¡¡AYUDA!!- Toqué la superficie y grité ahogadamente al sentir como era absorbida por el espejo, Una luz violácea me envolvió, todo a mi alrededor se disolvía y eso me asustaba, jamas deje de gritar estaba asustada y nada coherente aparecia en mi cabeza así que deje de luchar siendo absorbida totalmente por el espejo.

Cerré los ojos totalmente asustada sintiendo el latido desesperado de mi corazón en mis oídos, el suelo solido aparecio bajo mis pies dejandome caer temblorosa, tenia miedo de abrir los ojos pero me obligue a hacerlo respirando hondo un par de veces para calmar mi acelerado corazón.

Estaba en una enorme habitación en penumbras. Todo estaba escuro, restregué mis ojos y seque las lagrimas que habían caído por el pánico, mis piernas temblaban pero me obligué a calmarme y no entrar en pánico.

-¿Quién anda ahí?- Mi corazón temblo con fuerza al oir esa voz, sin darme cuenta ya estaba caminando hasta la cama en donde alguien había estado durmiendo antes de mi llegada.

Era un chico, de unos 17 años, cabello rizado y tez oscura, sus ojos brillantes llenos de expectación me miraban entre asustados y ansiosos, eran negros y penetrantes enmarcados por unas espesas pestañas, era él... no había duda, pero ¿Cómo...?

-¿Quién eres?- Preguntó somnoliento observándome de pies a cabeza para luego fijar su mirada en la mia, retandome - ¿Por donde te metiste? Joe tiene la casa asegurada- lo ví hacer un movimiento y me desespere, él estaba listo para gritar.

-S... soy... Kate... Kate...- Murmure y me golpeé mentalmente cuando mi voz tembló.

-No te conozco "Kate... Kate" Dame una buena razón para no llamar a la policía ahora- pidió ahora sentado sobre la cama, suspire ¿Que iba a decirle?

"Hola, soy Kate y vine del futuro porque me enteré de que habías muerto y mi espejo me trajo al pasado...? "

¡¡...MOMENTO...!!

¿Mi espejo me trajo al pasado? ¿eso hizo? mire a mi alrededor, bueno esta definitivamente no era mi habitación ¿Que otra explicación puede haber?

Mi espejo me ama y me trajo a conocer a Michael Jackson... ¡genial! (sarcasmo)

- ¿y bien....? - Él alzo una ceja esperando una respuesta

- Es posible que no me creas... Yo solo....- Suspiré sin saber como comenzar.

-No me digas, eres una gran fanática y quieres un autografo.

- ¿Qué...?

-Por eso te haz metido a mi habitación.

-Eh... no.. yo...

- Esta bien, te lo daré. - Me interrumpió buscando un lápiz en su mesita de noche.

-Michael, vine del futuro. - Solté sin anestésica. Él me miró con una enorme sonrisa, de esas que podrían iluminar el mundo entero, esa que tanto anhelaba ver...

- Eso es lo mas loco que alguien me ha dicho jamás - Seguía sonriendo y no pude evitar sonreirle de vuelta.

-No me crees...

-No.- Ni siquiera dudó en responder, sin embargo no dejaba de sonreír.

-Puedo probarlo...- Murmure mirando de reojo el espejo que colgaba en su pared.

- ¿Estas segura?- Asentí - Esta bien, hazlo. No puedo dormir de todos modos - Se encogió de hombros. Siempre supe que el sufría de insomnio, pero no creí que desde tan joven.

-Ok .... -Murmure acercandome al espejo rogando al cielo que funcionara, no sería lindo quedarme estancada en esta época.

"THE GIRL IN THE MIRROR" (Michael Jackson) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora