Cuidando a un pequeño "Dork"//Keveed// yaoi

III

—Eddy, que haremos?_ Comentó en un tono triste el grandulon del grupo, mientras se fregaba los mocos con la manga de su chaqueta

—No lo sé Ed..-Suspiró- Pero, algo debemos hacer! No podemos dejarlo todo así!

El atardecer ya comenzaba a hacerse presente en un abrir y cerrar de ojos y en la entrada del instituto, ambos Ed's se habían quedado sentados en los escalones, pensando y conversando seriamente lo que ocurriría ahora...

Uno de sus compañeros perdido y hecho un niño, buscaron por todo el lugar sin éxito alguno, y ahora, se sumaba el problema de cómo le iban a explicar todo eso y en simples palabras a los padres de Doble D, sin que Sra. Marion terminara desmayada y el esposo de esta, llamara a un psiquiátrico por la "supuesta" incoherencia.

—Hey! Idiotas!- se escucho hablar una voz conocida, interrumpiendo su conversación.

—Y ahora que quieres Ke- qué haces con Cabeza de Calcetin!?_ Finalizó atónito lo que sus ojos veían.

El pequeño niño se encontraba durmiendo plácidamente en los brazos del bravucon, siendo tapado con una chaqueta deportiva de los durazderos, lo cual obviamente era del ojiverde. Este último solo veía a ambos Ed's sin emoción alguna, y con las ropas aún mojadas, luego del chapuzón.

—Eso no te incumbe idiota_ comentó, mientras entregaba al niño en los brazos de Ed, el cual sin más atrapó y abrazo al pequeño Doble D, como si fuera un muñeco.

Grandes pasos furiosos, hizo el anaranjado hasta llegar a la par de Eddy—el cual dudo de el porque de ello— y sin perder el tiempo, tomo de su cuello de la camiseta, dejándolo cara a cara y con tono amenazante, le espeto en la cara.

—Escúchame bien enano de mierda, más te vale a ti y al idiota de allí, que cuiden a su estúpido nerd, porque la próxima vez no me meteré a ayudarlo cuando esté al borde de la muerte, por sus boberías.. -Eddy trago en seco, mientras temblaba del susto- Entendiste, o te lo tengo que repetir a golpes?

El menor de altura asintió sin titubear a lo dicho, para finalmente ser soltado con brusquedad haciendo que su cuerpo golpeara contra el concreto del piso. Kevin solamente chasqueo entre dientes, mirando disimuladamente al más idiota entre ellos con el niño en sus brazos, raramente no le agradaba la idea, pero para que se preocupaba de ello? No es su incumbencia y posiblemente le traería problemas de cabeza.

Sin más a los pocos minutos de aquello, un sonido de moto al arrancar se escucho en el estacionamiento de aquel lugar, para finalmente ver al anaranjado irse. Sin embargo, la mirada de Eddy aún estupefacto de su reacción sin remedio alguno aún lo seguía como una mosca.

•••

Al llegar al vecindario, aquel vehículo de dos ruedas quedó estacionado a las puertas del garaje de su dueño, mientras esté algo distraído se dirigía hacia dentro de su hogar; no había ningún ruido desde afuera, así que se debía suponer que no se encontraba nadie. Su teléfono sonó, aún le sorprendía que ese aparato continue funcionando despues de varios años, observo la pantalla "3 llamadas de Nazz y un mensaje del tonto de Nathan ... " suspiro y guardo el aparato, no estaba de humor.

Siguió su trayectoria hacia su habitación, donde -luego de esquivar las cosas tiradas que había por doquier- se cambió la ropa semi mojada-semi seca que tenía, a una más cómoda y con un bostezo, se recostó en la suave cama, tratando de relajar su estresado cuerpo de ese día... Pero no le duró el gusto, ya que unas horas después, ciertos llantos y gritos de la casa de enfrente lo despertaron de mala manera. Obviamente se levantó gruñendo, hasta estar en frente de la ventana y hasta donde apuntaba; las siluetas de aquellos dos bobos se notaban bajo las persianas alumbradas de la lámpara.