¿Amor o Amistad?

Noveno grado capítulo especial 1/2

Nunca había amado tanto a una persona, nunca nunca, realmente te ganaste mi corazón.

Faltaban días para el campamento y ambos organizamos una típica tarde de videojuegos y pizza en mi casa, pero esta vez Tony se quedaría a dormir.

Tuvimos una tarde muy buena, por lo menos para mi lo bueno era reír , jugar videojuegos, comer, bromear, cualquier cosa... Cualquier cosa que haga a su lado es buena.

Llegó la noche y ambos estábamos ya acostados, nunca habías visto yaoi en tu vida y yo estaba dispuesto a mostrártelo.

Koisuru bou-kum era el yaoi que te puse a ver, recuerdo lo divertidas que eran tus expresiones ante aquel vídeo de más de veinte minutos de duración, eran hilarantes.

Solo vimos la primera parte y luego nos acostamos, recuerdo que por ratos te abrazaba y tu solo te hacías más bolita.

Tuvimos una charla como las que solíamos tener, siempre que hablábamos tu decías que te encantaba hablar conmigo, decías que conmigo podías ser tu mismo, y yo también lo hacía.

Muchas personas podían saber mi secreto y varios lo entendían pero nadie como tú, así todo el mundo estuviera en mi contra... Con que tú estés de mi lado me es más que suficiente.

Llegamos a las típicas preguntas de ¿quien te parece la mas bonita de la clase? ¿la más fea? ¿el más feo? ¿de todas a quien besarías?

Estuvimos así un buen rato hasta que yo pregunté ¿de los chicos a quien besarías? Y tu respondiste que solo a mi, que me tenias confianza y por eso sería el único chico que besarías.

Me sentí muy especial ante aquellas palabras y no pude evitar preguntarte ¿si el único chico que besarías sería yo, te parece hacerlo ahora?

-Animate, si dices que de todos yo sería el único, ¿porque no ahora? - dije mientras miraba el techo de mi cuarto en aquella noche tan linda.

-No lo sé, nunca he besado a alguien y menos a un hombre, sería algo raro. -decías un poco nervioso.

No iba a presionarte así que solo asentí con la cabeza y me voltee hacia un lado de la cama y tu hiciste lo mismo, ambos quedamos cara a cara, a pesar de que teníamos las luces apagadas y era de noche, podía ver tus ojos y sentir como tu mirabas los míos.

Nos fuimos acercando poco a poco hasta que nos abrazamos, luego nos quedamos viendo fijamente el uno a otro a una distancia que ambos podías sentir del aliento del otro.

Sin darme cuenta ya estábamos en un suave beso, podía sentir tus suaves, tiernos y dulces labios. No fue un beso largo, fue corto; al separarnos no pude evitar querer volver a besarte así que te acerque a mi y tu solo hiciste lo mismo.

Me encantó probar tus labios un par de veces.

Pronto nos separamos y tu te volteaste , te hablaba hasta que no escuche una respuesta tuya. Te habías quedado dormido y lo único que hice fue observarte, a pesar de que estaba oscuro podía verte, podía sentirte y aunque al principio te odiaba, ahora podía amarte.