Capítulo 2: "Ya quisieras"

13 2 0
                                    

—JOSH, APÚRATE, QUE LLEGAREMOS TARDE A LA ESCUELA.— grito desde abajo.

—Joshua se fue hace rato, hija.— menciona mi papá, quien está leyendo desde el sofá.

—¿Qué? Se supone que me iba a ir con él.— digo cruzándome de brazos.

—Salió rápido, creo que iba a pasar por Sharon.— comenta mi mamá, saliendo del comedor.

Bufo. Me deja tirada por ir a buscar a la novia.

—Bueno, me iré caminando entonces.— digo de mala gana. La escuela está a unas cuantas calles solamente, pero me da flojera caminar a esta hora de la mañana.

—Ve con cuidado Jasmine.

—Si papá, adiós mamá.— me despido de ambos y salgo de casa.

Voy mirando al piso pensando en la coreografía para la presentación, y en el estupido de mi hermano que me dejo irme a pie hasta la escuela.

—Buenos días preciosa.— alguien interrumpe mis pensamientos. Nico. Levanto la mirada.

Nicolas Sawyer, mi ex novio, bueno, solo anduvimos por una semana, pero es que, por Dios, todo el mundo le gusta a este chico. Ya ni creo que recuerde que una vez anduvimos.

—No creo que a tu novia universitaria le guste que me llames así.— respondo como saludo mientras sigo caminando,— Recuerda que le caigo mal para agregar.

—¿Celosa Cooper?

Bufo.

—Ya quisieras.

—¿Y Milo?— pregunta.

—Camino a la escuela, supongo.

—¿Y eso que no vienes con él?

—Se supone que hoy tendría que haberme ido con mi hermano.

—¿Y por qué no vienes con él?

—¿Y bueno tú? ¿Qué comiste que andas tan preguntón?— le digo de mala gana. Me irrita cuando empieza a hacer tantas preguntas.

—Uy perdón, se ve que anda de mal humor la niña.— me dice a la defensiva. Ruedo los ojos. Río.

—No niño tranquilo, solo que a veces te pones a hacer demasiadas preguntas.— digo. Ríe.

—Es un don.— dice— ¿Ha llegado a tu casa Franco? No lo he visto.

—No, tiene rato de no llegar.— respondo— ¿Y eso que no lo has visto? ¿No se supone que es tu mejor amigo?

—Sí, pero ya sabes aveces se da unas perdidas. Y como ni a la escuela va, para decir que ahí lo podemos ver.

—No entiendo por qué no va, si el puede si quiere.— digo molesta.

—Ya sabes como se pone cuando se lo mencionamos.

Ruedo los ojos.

—Ni lo digas.

Recuerdo la última vez que quisimos hacer que entrara en razón para que se decidiera por ir a la escuela.

Flashback

—Pero Franco, es necesario que vayas a la escuela. Te hará bien para tu futuro. No pasarás todo la vida trabajando en esa tienda.— le dice Nico. Estamos los tres sentados en el jardín de afuera de mi casa.

¿Quién?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora