Hoy estoy asustada, cuento los días pensando en la cercanía del verano, y en la cercanía de la incomodidad que hay entre nosotros.
El verano comienza, todos al pueblo, y yo a sufrir, pensando en que es mi culpa toda esa incomodidad que se creo entre nosotros, más bien que nosotros creamos entre nosotros.
En los pasillos, siento de vez en cuando tu mirada, hubo un tiempo en el que pensé que esa mirada era de odio, luego pensé que era de asco, incluso de reproche, y más tarde, me di cuenta de que todo era compasión. Aprendí a leer esa mirada ligeramente dura, llena de compasión y que sobretodo decía: no es mi culpa, lo siento.
Mentiría si te dijera que estoy lista para afrontar esas miradas diariamente, soy completamente consciente de que les tengo miedo.
Le tengo miedo a tus miradas, a tus ojos, a tus movimientos e incluso a ti, pero sobre todo, tengo miedo de lo que pueda ocurrir, de no poder llegar a trabar esa amistad, que, después de decirte que te quería, intente tener, y que desgraciadamente se quedo ahí, en el aire.
Todo el mundo cuenta para que llegue en verano, y yo le tengo miedo, a él y a ti.
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Pensando
RandomUn rincón, mi rincón. La zona en la pienso y me desahogo. Mi corazón piensa aquí. Y espero podáis comprenderlo.