No estoy dispuesto a perderte

Capítulo 3

– Maldición... Son demasiados estúpidos... Al parecer aún faltan unos cuantos minutos para que la noche caiga... Espero y cuenten con una luna, o de lo contrario, no podrá ser posible nuestra transformación...– pensaba Bardock mientras contemplaba las decenas de personas que los rodearon en cuestión de segundos

– B-bardock... A-ahora que haremos... –tartamudeaba Gine

– Intenta seguirme los pasos si no quieres perecer Gine. De acuerdo a el rastreador sus poderes de pelea no exceden los 150 puntos de energía... Será pan comido.. – dijo Bardock a Gine, mientras la miraba – De acuerdo, en unos instantes más, podremos convertirnos en monos gigantes, lo que permitirá el asesinato mas rápido y eficaz de éstos idiotas,pero necesitamos ganar tiempo,¿crees poder seguirme los pasos? – dice Bardock a su compañera

– S-si Bardock – responde Gine

– No apresures las cosas como hace un momento, podríamos morir a causa de ese error. ¿Lista? – explica Bardock

– Estoy lista capitán... – dice Gine

–De acuerdo, ahora... ¡¡CORRE HACIA EL EDIFICIO MAS ALTO QUE ENCUENTRES, YO TE BUSCARÉ EN UN MOMENTO!! –Grita las indicaciones Bardock a la integrante de su escuadrón – Adelante malditos... Todos ustedes no podrán conmigo... – decía Bardock, tomando una pose de combate y un tono retador aparece en su voz.

– Eso es lo que crees... Saiyajin inútil... – mencionó uno de los tipos que se encontraba en ese lugar mientras volaba hacia el azabache. Intentó golpearlo en el rostro, pero Bardock logró esquivarlo con demasiada facilidad para así propinarle un golpe que atravesó el abdomen de ese sujeto. El resto de sus compañeros observaron esa escena con terror e ira. Su enfado fue demasiado que, comenzaron a aumentar su ki

–¿¡Que ha sucedido!? Si esos sujetos se enfrentan a mí en ese estado tendré demasiados problemas. Podrían asesinarme si se lo proponen – pensaba Bardock mientras miraba con odio a esas personas – ¿Solamente se quedarán así mirándome? ¡¡Ataquen malditos idiotas!! – dijo con desesperación

Unos guerreros estaban furiosos y corrieron hacia Bardock mientras gritaban. Sus voces hacían eco en la ciudad. Bardock logro golpear a unos cuantos de ellos puesto que otros más sujetaban sus extremidades y no permitían su libre movimiento. Esto provocó su enfado y una onda de ki arrojó a esos sujetos lejos de él. Tenía que hacer algo inmediatamente y su única opción fue escapar de ese lugar para buscar a Gine. Bardock salió volando de aquel lugar mientras buscaba con su rastreador a la chica. No tardó demasiado en encontrarla, estaba atrás de un edificio y aun seguía herida. Descendió del cielo y la cubrió con su cuerpo (ya que los sujetos estaban tras de él) mientras tapaba su boca con su mano. Eran cientos de personas que atravesaban el cielo sin percatarse de que ellos estaban en ese edificio. Pasaron demasiado pronto cerca de el lugar donde estaban Bardock y Gine

– ¿Que ha sucedido con el resto del equipo? Ya han tardado demasiado esos tontos... – preguntaba Bardock a Gine

– L-lo sé... Debemos acabar pronto con los habitantes de este planeta... – hablaba Gine con dificultad

– Tú no puedes hacer nada en ese estado. Si te hieren mas de lo que ya lo hicieron podrías morir. Lo adecuado sería que te lleváramos hacia el planeta Vegeta para que curen tus heridas. El resto de del  escuadrón nos quedaremos para terminar con la Conquista del planeta – explicaba Bardock a Gine con un tono frío y seco en su voz

– N-no puedo permitirlo... Bardock. T-tambien soy integrante de éste equipo... Debo ayudarles también... – decía Gine a su capitán. Al terminar de decir esto cayó al suelo

– No. Eso no es verdad. Ni siquiera puedes mantenerte de pie por tu propia cuenta. Ya has hecho lo suficiente en éste escuadrón – decía Bardock a Gine sin mirarla

– Entonces tenían razón las personas al decirme que sólo sería un estorbo en el escuadrón... – susurró Gine.
Bardock estaba a punto de responderle, pero el resto del equipo llegó

– Bien, tenemos que llevar a Gine a su cápsula de viaje. Recibió daño en el transcurso de la misión. Nosotros nos quedaremos a terminar la conquista – explicó Bardock a su equipo, mientras el resto susurraba y se reía de lo mencionado – ¿existe algún inconveniente con ello? – preguntó Bardock

– No capitán – respondieron al unísono

– ¡¡Entonces cierren sus malditas bocas!! – gritó Bardock – Me encargaré yo de llevar a Gine a su cápsula. Esperen la caída del anochecer... No tardará demasiado– dijo Bardock mientras cargaba a Gine entre sus brazos hacia su cápsula. Llegó en un instante y presionó los botones de las coordenadas exactas del planeta Vegeta para evitar que Gine se moviera

– M-muchas gracias... Capitán... – exclamó Gine antes de quedar inconsciente

Esto ha sido todo por hoy, espero y les haya gustado el capítulo de hoy y nos veremos en la próxima ^w^