Alivio

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NARRA PAU:
J: ¡Chicos!
LG-J: ¡Jelly!
I: ¿Cómo estás?
E,Y&N: ¡Lo siento!
J: Esta bien, chicos sólo fue un accidente, además voy a estar bien, no es como que me fuera a morir.- uff, que alivio.
S: ¡Ya ves Pau!- me dio un sape en la cabeza.- Y tu asustandonos.
P: Esta bien, si, fui un poco extremista, pero si eso llegaba a pasar aunque sea la más mínima probabilidad yo no le iba a mentir a Ivanna.- me defendí.
I: Espera... ¿Natch, por qué tu también le pediste disculpas a Jelly?
Y: Si, tu ni siquiera estabas en la cocina.- Nathan de inmediato volteó a ver a Jelly alarmado. Qué raro, ¿Primero Yael y Soph, y ahora Nathan y Jelly? Esto sólo confirma que Ivanna tenía razón.
J: Si Natch, dinos porque...- dijo en tono nervioso mientras lo veía como si lo quisiera taladrear con la mirada.
N: Emm... pues es que siento mucho que le haya pasado esto, ya saben que este lastimada.- No me lo trago, pero bueno.
J: Mmm... gracias Natch.
S: ¿Y cuándo sales de aquí?
J: Pues según el doctor ya me puedo ir hoy, sólo tienen que hacer unos papeleos o algo asi,pero no puedo hacer ejercicio hasta dentro de 2 semanas.- dijo triste.
Y: ¡Pero los showcase van a empezar está semana!
E: ¡Y en tres semanas abrimos los conciertos de OV7!
J: Pero para eso ya voy a estar bien.
E: ¿Y los ensayos?
J: Ay, ya tenemos todas las coreografías, simplemente será ensayar.- explicó, aunque no se veía muy convencida.
S: Exacto, y además tendrá una semana para recuperarse.
P: ¿Y en los showcase?
I: Podría ir y sólo cantar, le llevamos un banco.
A: Bueno chicos eso va a depender de como se sienta Jelly ¿Si?- explicó mientras llegaba de hablar con el médico.- Jelly tendremos que esperar a que te puedan dar de alta, sólo que eso podría tardar desde media hora hasta dos o tres horas. Chicos, ¿se esperan o los llevo a la casa?
LG-J: Nos quedamos.
A: Ok, sólo les aviso que no se podrán quedar todos aquí adentro... sólo pueden estar dos y yo tengo que estar para firmar la salida. ¿Quién se queda?
I: ¡Yo!- gritó entusiasmada.
P: Entonces... nosotros vamos a la cafetería.
N: Si, ¿Quieren algo?
I: ¡Yo quiero unas galletas!
J: Y yo... si puedo comer ¿verdad?
Y: Pues si Jelly- se rió.- Te lastimaste la pierna, no el estómago.- comentó provocando la risa de todos y que ella hiciera un pequeño puchero.
J: Entonces quiero una rebanda de pastel de chocolate.
A: Yo nada, gracias.
E: Ok, ahorita volvemos.

Bajamos, Natch y Sophie se sentaron para apartar la mesa, mientras que Emiliano y yo pediamos la comida y Yael iba al baño. Sinceramente fue incómodo estar sola con Emi después de lo sucedido, primero todo estaba mal y de un momento a otro todo pareció arreglarse. Lo peor es que todo eso ocurrió sin que entablaramos una conversación sobre ese tema, lo que me confunde aún más. ¡Agh! ¿Por qué me pasa esto a mi? ¿Por qué no soy una persona normal que pregunta las cosas directas y se ahorra de estos malentendidos?
E: ¡Pau!- gritó y se quedó viéndome.
P: ¿Eh? ¿Qué pasó?- pregunté confundida.
E: ¿No vas a pedir nada?
P: Amm...- me di cuenta de que la muchacha de la cafeteria tambien me veía extrañada.- Si, un sándwich de pollo por favor.
Nos deslizamos por la barra para esperar la comida y finalmente pagar.
E: Estás muy pensativa. ¿En qué piensas?
P: En nada.- me apresuré a decir, nunca dejaría que se diera cuenta que me la paso pensando en él.
E: ¿Estás segura? Sabes que te conozco lo suficientemente como para saber que eso es mentira.- sonríe.
P: Mmm... pues tal vez está vez te equivocaste.
E: Pau.- se puso serio de nuevo. Rayos, soy muy obvia.- Hoy hablamos de esto, está...
???: Aquí tienen, son setenta y cinco pesos.- dijo el cajero.
P: Tenga.-le ofrecí el dinero y nos dirigimos a la mesa.
E: Entonces... ¿Qué te decía?
P: Pues... Yo no recuerdo que me hablaras sobre algo.- lo evite, pero fue en vano, obviamente se acordaba.
E: Es malo mentir.- aceleré el paso.- Vamos a hacer esto rápido.- me agarró del brazo.- Sólo dime en que pensabas, y si quieres no vuelves a hablar conmigo en todo el día.
P: Sueltame, vas a tirar la comida y nos estas retrasando, los chicos ya tienen hambre.
E: Sólo dímelo.
P: Es algo tonto, de todas maneras ¿Por qué te importa?- Se puso nervioso al instante.
E: ¿Y por qué no? A veces las personas sólo necesitan desahogarse.- Uf, si supiera todo lo que quiero sacar, lamentablemente no lo puedo hacer con él.
P: Lamento decirte que no soy una de ellas.
E: ¿De verdad quieres seguir engañandote a ti misma?
P: No sé de que hablas.- Me intenté soltar de su agarre pero no pude.
E: ¿O es que no confías en mi?
P: No es eso...
E: Entonces, cuéntame.- dijo burlón.
P: Ni loca.
E: ¡Ya ves! No confías en mi.- hizo tono de ofendido.
P: Cree lo que quieras creer, yo tengo mis razones.
E: Igual verás que pronto me enteraré.
P: ¿A sí? ¿ Y como lo harás?
E: Aún no lo sé, pero lo haré.- dijo muy seguro de si mismo.
P: Lo que digas...- me reí.
E: Pero mira que si me duele eh.- me soltó para poner su mano en el corazón, al instante aproveché para correr.
P: Ya no seas dramático.- le grite mientras corría con la comida.

Me seguía riendo, pero en el fondo esperaba que nunca se enterara y tenía un gran alivio de que esa conversación terminará.

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⏰ Última actualización: Jun 28, 2018 ⏰

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