Rhye

La caída del rey

Era bello en su tiempo, lo admito, pero ahora no queda más que ruinas en una parte que nadie conoce, y es lo mejor, no vaya a ser que les de por profanar el poco oro que queda en lo que fue alguna vez una magnifica tierra donde su magnifico rey gobernaba y daba, es curioso, él solo daba armonía y paz sobre la cual regocijarse, pero eso nunca fue suficiente para muchos, triste pero real, yo solo observo al caminante, al guardian, encargado hasta el final de sus días de proteger lo poco que queda de las ruinas, ya sabes, limpiar las joyas que quedan, adornar las ruinas, y cada cien años volver al mundo para contar la maravillosa historia de Rhye más nunca revelar su ubicación, y regresar atravesando sus siete mares asegurandose que nadie se atreva a profanarlos, su mirada es trsite y pesada, vive en una melancolía inmensa, observa antigüos habitantes de Rhye que huyeron al mundo en cuanto la tierra se seco totalmente, algunos que se fueron en busca de mantener vivo el legado de Rhye, y otros que realmente nunca pertenecieron a este territorio y lo dejaron en el olvido, hoy solo el caminante vive aquí, yo solo lo observo desde lejos para con el cerrar las leyendas de este mitico  lugar, alguna vez bello en verdad, todo esto me lleva a recordar la epoca del rey, todo poderoso, hasta que fue destronado, por una promesa de ojos tristes y pura, pero solo eso, esta promesa pronto como cualquier otra, se corrompió, pero de eso hablaré después, ahora me centro en ver al rey caído, sin poder, alucinado en un momento para caer en la realidad y en la necesidad de huir; con su fluorecente ritmo escapa de Rhye por medio de sus siete mares, él va con su madre para consolarse, ella lo escucha pero le dice que solo él sabe que es lo que tiene que hacer...
El vigilante levanta un vestido negro y con su mano lo recorre, su mano ahora se cubre de ceniza y puede observar que el vestido es blanco realmente, ahora me queda más que claro quien era la reina negra.