Competencia De Amor - Dos Nerds Muy Competitivos-

Prólogo

Estoy ansiosa.
Ya estaba o mejor dicho,estoy acostumbrada a recibir felicitaciones por mis notas. Ser el mejor promedio durante los cuatro años que llevo en el instituto no ha sido facíl,pero realmente no es muy complicado, solo con poner de tu parte.

La semana anterios habían llegado varios alumnos nuevos. Este instituto es reconicido como uno de los mejores del país, por eso ya es de costumbre encontrar rostros nuevos cada mes.

Todos en el salón estaban ansiosos de saber sus resultados, la prueba fue realizada la semana pasada y mis compañeros estaban algo nerviosos aunque pocas personas lo demostraba o admitian. Entre esas personas nerviosas estaba yo.

—No sé ni para que te estresas— Dijo Marie, mi mejor amiga otra cerebrito — Nadie nunca te supera y siempre salís de maravilla, haces los examenes como si fueran tu juego favorito, de seguro —y como siempre — saldrás bien— terminó diciendo Marie sonriendome.

— Lo sé, pero ya sabes nunca se sabe que pueda pasar— Le dije mientras volvía mi vista hacía mi profesor. Este tenía su vista fija en la pantalla de su computador mientras revisaba por ultima vez algunos examenes.

La mayoría de mis compañeros ni prestaba atención a la sitiación, alguno hablaban unos con otros y los otros escuchaban música o se entretenían con su celular.

— Bien— Habló el profesor llamando la atención de mis compañeros — He terminado y he de admitir que estoy realmente sorprendido, para bien y para mal. Hay notas que realmente han sido excepcionales. Señorita Greenwell, felicidades — dijo el profesor acercandose para entregarme mi examén.

Un 99.05, es una gran nota, no la mejor pero es seguro que mis compañeros no las superarán— no es para alimentar mi ego, pero es la verdad— agradecí a mi profesor con una sonrisa.

— Siguiendo con el tema, creo que esta es la primera vez que alguien supera el resultado de la señorita Greenwell— dijo el profesor y mi sonrisa se tornó en una expresión fría y enojada.

¿¡Qué rayos?!

—Señor Blake, felicidades promedio perfecto, ¡venga acerquese! — dicho esto un joven de tez morena salió de entre mis compañeros.
Claro que mi mirada asesina lo siguió con cada paso que daba.
Al llegar junto al profesor, este le tendió su examén y se dieron un apretón de manos.

La sonrisa del joven era malditamente perfecta, sus ojos eran de color verde, era alto.— Más alto que yo, aunque eso era obvio, ¿Con un 1.65 quien no sería más alto?— Era de contextura atletica y esbelto—Tenía lo suyo y era atractivo, eso no se le negaría pero, !¿no se supone que los atractivos son unos cabeza de esteroide y están metidos en puro deporte?!— Sus ojos miraban con alegría y orgullo el papel en sus manos, alzó su mirada y dedico una sonrisa al resto de mis compañeros. Al posar su mirada en mí— Debo decir que mi rostro expresaba enojo puro— su sonrisa fue reemplazada con gesto extraño; como si pensara ¿Y a esta qué? ,pero rapidamente cambió a una sonrisa burlona.

Si mi cara ya estaba roja por mi enojo me imagino que ahora estoy purpura de ira.

El joven de apellido Blake regresó a su asiento mientras me seguía viendo con esa expresión de superidad burlista en su  — maldito y perfecto — rostro.

Ni lo conosco y ya lo odio.