La vecina

Capítulo 1

El día transcurría con total normalidad, era ya la última hora de clase y Marco estaba algo cansado y aburrido, su mente estaba puesta en el entrenamiento con el equipo esa tarde, tenían que empezar a preparar el partido del fin de semana.

Cuando parecía que la profesora había terminado de explicar todo decidió dirigirse a los alumnos unos minutos antes de que tocara la campana.

Profesora: Chicos, mañana vendrá una chica nueva a clase, acaba de llegar a la ciudad con su familia. Quiero que la tratéis bien, que se sienta como una más.

Marco no le dio mucha importancia y a los pocos segundos sonó el timbre, automáticamente salió disparado del aula, deseando llegar a casa. Como cada día el paseo de vuelta lo hacía acompañado de Suso y también de Dani, otro compañero del equipo.

Suso: ¿Oyeron lo que dijo la profesora de la chica nueva? Ojalá sea un pibón, tengo ganas de conocerla mañana y dejarle ver mis encantos.

Dani: Pero tío, que tienes novia joder, deja algo para los que estamos solteros.

Suso a pesar de llevar con su novia, Laura, un año era un poco mujeriego, pero solamente de palabra, a la hora de la verdad era un chico muy fiel. Marco nunca solía hacer caso de sus comentarios sobre mujeres porque en el fondo sabía que el corazón de Suso tenía dueña.

Marco: Siempre igual. A mí no me importa quién sea, yo estaba pensando ahora mismo en el entrenamiento de esta tarde, ¡que tenemos que ganar el sábado!

Suso: Qué pesado tío, siempre con el baloncesto en la cabeza, que eso no te va a dar de comer, también puedes divertirte un poco, ¿no?

Marco lo sabía perfectamente, en España era muy difícil ser un jugador profesional de baloncesto, pero a pesar de que Suso siempre le desanimara él nunca perdía la fe, ese deporte era su vida y sabía que haría cualquier cosa por poder vivir gracias a ello.

Con la conversación aún en el aire, Marco se despidió de Suso y de Dani y siguió su camino, pero cuando estaba a punto de llegar a casa vio algo que le sorprendió en la vivienda de enfrente. Alguien se había mudado allí, veía gente dentro, era una casa que llevaba más de un año vacía porque su anterior dueño se había suicidado. Intentó ver si podía adivinar quiénes eran los nuevos, pero el sol no le dejaba espiar con claridad, así que decidió pasar del tema y entrar a casa, que iba ya con el tiempo justo para comer e irse a entrenar.