Cap.3

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Narradora

Una chica pelinegra y ojos violetas caminaba por las calles de España, su presencia erradiaba cálidez y felicidad, a cada persona que caminaba a su lado le regalaba una dulce sonrisa así alegrandoles el día din razón alguna, algo muy extraño en sí.

La pelinegra llevaba un bonito vestido celeste que se desvanecía en uno rosa, este llegaba más abajo de las rodillas de la pálida, tenía unas calcetas blancas con detalles grises que dejaban un elegante diseño, de calzado llevaba unos lindos zapatos negros con un detalle dorado.
Su caminar no era apurado, ella quería ver por última vez la belleza de España, Acacia se detuvo a apreciar una fuente, sin dudarlo saco una moneda dorada, la sujeto con ambas manos y cerró los ojos, finalizó con tirar la moneda a la fuente.

Un niño de unos tres años que veía eso, se acercó, este niño era de nacionalidad coreana, tenía ojos azules profundos como el mar y un pelo color plateado, este niño miraba con duda lo que hacía la mayor.

-Q-qué ha-haces?

Preguntó el pequeño con duda, su mamá le había dicho que no hablará con extraños y el lo estaba haciendo.

-Pido un deseo.

Respondió con simpleza la pelinegra.

-Un deseo?

Preguntó con curiosidad el pequeño mientras veía la moneda en el fondo de la fuente.

-Sí, si tiras una moneda a la fuente puedes pedir un deseo.

Le explicó mientras le extendía una moneda, el niño la tomó.

-Cierra tus ojos.

Le dijo, el niño los cerró con fuerza.

-Piensa en un deseo.

Prosiguió Acacia.

-Y tira la moneda a la fuente.

Finalizó la pelinegra.
El niño hizo eso y abrió los ojos.

-Se cumplirá mi deseo?

Preguntó el pequeño.

-Claro que se cumplirá.

Le respondió feliz, en eso llegó una señora de ojos azules como su hijo y con el pelo rubio, esta portaba un maletín negro.

-Te dije que no te apartaras de mí.

Habló para jalar a su hijo con fuerza de su brazo, este soltó un quejido.

-A-adiós.

Se despidió el niño moviendo su mano, la pelinegra sólo lo miró con lástima.
Acacia se sentó en un borde de la fuente y comenzó con su escritura, la pelinegra llevaba semanas con una novela que había escrito, era de dos hombres que se amaban y se encontraron en un lugar que se convirtió en su lugar especial, esta era su primer historia homosexual que escribía, tenía otras tres que eran heterosexuales.
Acacia era muy respetuosa con eso de la comunidad LGBT+, ella era heterosexual, anteriormente ha tenido tres novios que no pasaban de "picos" y abrazos.

Ya cuando la oscuridad comenzó a hacerse presente, se levantó y se fue a su departamento que compartía con su padre, su padre lo había comprado para su hija, sólo que esos días se había quedado en el por el trabajo.

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⏰ Última actualización: Jul 10, 2018 ⏰

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