̴ Confesión ̴

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Fuimos a su habitación, mientras yo tiritaba y trataba de controlar mis movimientos que con los nervios sentía que eran torpes e inseguros.


Jungkook tenía una TV propia y un equipo de vídeo en su cuarto, eso me sorprendió mucho porque yo no tenía una TV ni un equipo de vídeo para mí solo; en mi habitación solo estaba el ropero y mi cama ya que mis padres eran muy estrictos cuando de distracciones se trataba.

Puso la película y esta comenzó. 


En ella pareció una rubia hermosa que recibía la visita de un primo, luego de algunas escenas la rubia termino abierta de piernas mientras el primo la penetraba por adelante, luego se giró y se la puso por el ano, terminando en una eyaculación en la boca. Viendo estas escenas no pude evitar excitarme y sentir que la temperatura de mi cuerpo aumentaba radicalmente. 

Yo no podía más con mi erección y sentía que me calentaba cada vez más, estaba que perdía un poco la razón. Entretanto ahí estaba en la televisión, una rubia en cuatro patas mientras la penetraban analmente de forma intensa y yo pensando en cómo se sentirá eso.


Mientras transcurría la película, conversábamos y reíamos distendida mente, comentando cosas de la película, lo que me hizo entrar más en confianza.


 – ¿Que sentirán por el ano?– dije.


– ¡Acaso te gustaría probarlo! ¡Jajaja!– se burló Jungkook.


Seguíamos hablando tonteras así como riendo, y llego un momento que ya no daba más, quería de verdad ponerme en cuatro patas como la mujer del vídeo y dejar que me penetraran como a ella.


Luego Jungkook dijo – ¡Tengo tantas ganas de tener sexo!–


Y me paralizo, porque yo tenía unas palabras atragantadas en la boca que no podía dejar salir hace un rato y lo que dijo hizo que las ganas de decirlas fueran casi imposibles de evitar, lo que me paralizo un tiempo, por miedo.


– Yo te puedo dejar... que me lo hagas– dije luego, casi en un susurro.


– ¿Que dijiste?– me respondió.


Yo no sabía si continuar diciendo algo o hacerme el tonto, carraspee un poco y tosí como para destrabarme la voz, pero esta no me salía. En ese momento toda la calentura y mi erección se esfumo y supe en ese instante que quizás había cometido un gran error.


– ¿Eres gay?– me pregunto Jeon.


Y esas palabras que acababa de decir me aterrorizaron.


– No, no soy gay– le respondí, y comencé a ponerme rojo, lo sabía porque comencé a sentir mi rostro caliente, casi ardiendo.


– Pero dijiste algo como que me podías dejar...– , Jeon me miraba con los ojos bien abiertos.


-Me gustan las mujeres- afirme, para luego desesperarme –¿Me prometes que no le dices a nadie? ¿Me lo prometes?– dije un tanto aterrorizado.


– Que no le diga a nadie ¿Qué?- respondió él.


– ¡Prométemelo!– dije, él me miro a los ojos y respondió –Si, te lo prometo, te lo prometo–.


Titubee, pero luego pude articular las palabras y las dije << Creo que soy un poco bisexual >>.

Mirándome comenzó a interrogarme más, me pregunto si era en serio, que porque le decía eso a él, mientras yo le suplicaba que no se lo contara a nadie. Luego salio el tema del "Yo te puedo dejar...". Tuve que decirle simplemente, que lo que quería decir era que yo le podía dejar tener sexo conmigo, pero que en realidad no quería, que había sido una tontería por la calentura del momento.

Y él me dijo que si, que a lo mejor él si podía.

Intente negarme diciendo que en realidad era broma, que no quería en realidad, pero me dio miedo de que él luego le contara a alguien lo que yo le había dicho. Si él me penetraba entonces íbamos a estar los dos en el "mismo bando" por así decirlo, de esa forma no podría contar sin arriesgarse a que se supiera que había tenido sexo conmigo.

Ya no había vuelta atrás.

Cuando me decidí a dejarlo poseerme, sentí una liberación y una calentura intensa.


– ¿Cómo quieres que me coloque?– le dije Jungkook . La idea era dejar solo que él me penetre y nada más, pero yo estaba en un estado en que podía ya dejarlo hacerme cualquier cosa.


Al final quedamos en que me iba a arrodillar al lado de su cama y apoyar mi cuerpo sobre ella quedando en posición de "perrito". Me daba una vergüenza absoluta sacarme la ropa, pero me puse en posición y luego me baje un poco el pantalón dejando solo mi trasero destapado.


Me quede mirando la ropa en cama y esperando, sin mirar hacia ningún lado hasta que sentí sus manos agarrándome de los costados de mis glúteos, mire hacia atrás justo en el momento en que él me abría las nalgas con sus manos y apoyaba la punta de su pene en mi ano. Sentí la presión en mi parte trasera de la punta de su miembro. Empujaba, pero este entraba poco, casi la pura mitad del glande.


Sin poder meterlo más profundo, comenzó a realizar el mete y saca solo con la punta de su pene. De pronto me pego un empujón fuerte, intentando llegar más adentro con desesperación y me dolió.


– ¡Ah! ¡Ah!– gemí, para luego exclamar –¡Ponle saliva!– . En la película porno el hombre utilizaba su propia saliva para lubricar. ¿Cómo él no lo sabía si la película era de él y la había visto antes?


– Espera – le dije -déjame lamerlo–. Me gire, le agarre el pene y se lo chupe, embarrándolo con saliva todo lo que pude. El me agarro de la cabeza así que tuve que continuar chupando, y mientras se lo chupaba más ganas de que me hiciera suyo me daban. Me afirmo fuerte del pelo y me tironeo, eso me dolió y me saque el pene de la boca, al hacerlo sonó una especie de ¡Plop! ya que le chorreaba mucho líquido secretado.


– ¿Quieres intentar de nuevo?– le dije mirándolo hacia arriba.


''YOUNG LUST''  (KOOKMIN +18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora