Ya nada es lo mismo

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Podría decir que soy alguien desafortunado con respecto a mi familia, primero fueron pequeños insultos hasta que con el pasar de los años fui completamente ignorado hasta llegar a la actualidad, este odio que recibo solo seria un agregado mas a la lista de mierdas que me pasan, pero de alguna forma soy indiferente ante esto y tampoco es como si me importara un poco,  ya que en estos 3 meses de sexo y peleas e cambiado, tanto para bien como para mal, de fumar un cigarrillo por semana ahora son 2 cajas al día, un día puedo estar aburrido y solo por joder iría a un cine infantil para pasar una escena porno, dicho todo eso, no puedo evitar pensar que me falta hacer algo, no se que podría ser pero quiero que diga algo, mandar algún tipo de mensaje a la gente y ayudar a que cambien para bien, ahora que lo repaso, todo esto sonó muy hipócrita de mi parte, dudo que yo sea el mas apto para dar este mensaje, pero vale la pena intentarlo.

Aquel albino yacía desnudo sobre su cama mientras aspiraba lo ultimo de su cigarrillo, la paz que emanaba aquella habitación fue interrumpida por el abrupto abrir de la puerta, que dejaba ver a una irritada Lynn que cambio rápidamente al ver de aquella forma a su hermano

Lynn: ¡¡Por dios Lincoln!! ¡¡Ponte algo de ropa!! - tomo unos vaqueros cerca de ella y los arrojo para seguidamente darse la vuelta, encontrándose completamente sonrojada

Lincoln: Creo que estas actuando de forma estúpida Lynn, de seguro que en tu clase ya te habrán dado anatomía humana o educación sexual, e incluso una vez nos tomamos una foto desnudo, pero no se puede esperar mucho de ti o de nosotros, todos actuaríamos de una forma similar ante este tipo de situaciones, y tanto tu como yo somos uno mas del montón - dio una pequeña pausa mientras se colocaba aquellos vaqueros negros con cinturón del mismo color  - Aparte de lo dicho, es mas que recomendable tocar la puerta antes, podría estar teniendo sexo con alguna chica y tu solo llegarías interrumpiendo el momento, aunque tampoco es que me moleste, siempre puedo tener sexo con cualquiera - seguía a la vez que se colocaba sus zapatos oscuros, junto a una playera a botones blanca, su chaqueta de cuero roja y unos lentes oscuros para tapar sus moretones - A todo esto ¿Por qué diantres estas aquí? -

Lynn: ¡Es cierto! El concurso de Lola esta por comenzar y quiere que todos vayamos, incluyéndote, ahora apresúrate y . . . la próxima tocare la puerta - se marchaba de ahí para dirigirse con los demás.

Ya era de suponerse, mi presencia solo seria necesaria en cuanto ellas requieran algún tipo de apoyo. La mayoría de las personas necesitan los aplausos y las alabanzas de la gente para poder llegar a ser felices, sin eso se sienten como basura desechable o inútiles sin talento, es tanto un sentimiento menospreciativo y egocéntrico. Seria mejor que dejara de pensar de esta forma tan pretenciosa y simplemente fuera al concurso de la pequeña prostituta.

Salio de aquella casa y se adentro en aquel vehículo, el cual se desplomaría en cualquier momento. En gran parte de viaje, los ánimos y alagos no se hicieron esperar, aunque aquel adolescente malhumorado solo se dedicaba a observar el exterior, cosa que fue notada por la pequeña diva y un reclamo no espero salir de aquellos labios

Lola: ¡¿Por qué demonios no me estas apoyando Lincoln?! ¡¿Acaso quieres que pierda?! - aquel reclamo acallo los gritos de la camioneta y miradas curiosas se posaron sobre el albino

Lincoln: No le veo ningún sentido a tus quejas hermana ¿Por qué e de darte ánimos teniendo a muchas mas personas haciéndolo? - en todo momento su mirada seguía concentrada en las calles de su pequeño pueblo

Lola: Ya te lo e dicho, si no tengo el apoyo de toda la familia voy a perder ¿Por qué crees que te e llamado? - una rápida contra respuesta no se hizo esperar por parte de Lincoln 

El club de LincolnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora